Cómo encontrar los mejores lugares para matrimonio en Santiago
Hay temporadas con mayor demanda de matrimonios, especialmente noviembre, diciembre y enero, por lo que conviene reservar la locación al menos con seis meses de anticipación. De lo contrario, se corre el riesgo de que la fecha seleccionada ya esté tomada por otra pareja.
Eso sí, tan importante como actuar con antelación y buscar referencias de los posibles lugares, es determinar el número aproximado de invitados que asistirá al matrimonio.
Y es que, así como existen salones que admiten desde 10 personas, por ejemplo, un hotel boutique, en otros la capacidad alcanza incluso las mil.
En Santiago, por su parte, la oferta es muy amplia, encontrándose lugares que ofrecen desde banquetería, música y decoración, hasta fotografía, video y transporte, entre otros ítems. Incluso, es posible contratar servicios adicionales, como maestro de ceremonia, wedding planner o animador.
Lugares para casarse en interior en Santiago
Si lo que se busca es celebrar un matrimonio bajo techo, las posibilidades son diversas y se encuentran distribuidas por todas las comunas de la capital.
Hasta hace un tiempo, los centros de eventos tenían la hegemonía en el tema nupcial. Sin embargo, son cada vez más los hoteles modernos y lujosos que ofrecen sus instalaciones para celebrar una boda. Tanto centros de eventos como hoteles son ideales para matrimonios masivos, pues habitualmente sus salones cuentan con una capacidad desde las 100 personas.
No obstante, si la intención es realizar una recepción más íntima, de no más de 30 invitados, hacerlo en un restaurante u hostal será una estupenda alternativa.
Por otro lado, si se trata de lugares de interior con historia, en pleno centro de Santiago es posible celebrar en un palacio, declarado Monumento Nacional, cuya construcción data de 1903, destacado por su arquitectura de estilo francesa.
Lugares para casarse en exterior en Santiago
Para matrimonios de primera-verano, las locaciones al aire libre resultan ideales por el entorno y los espacios. Desde haciendas, fundos, y parcelas, para matrimonios campestres; hasta viñedos, santuarios de la naturaleza, jardines botánicos y campos de golf, para bodas eco, rústicas o hippie-chic, entre otras tendencias.
Todos ellos, lugares con impresionantes paisajes y posibilidad de disfrutar, por ejemplo, de un sector bar junto a una piscina o decorar los árboles con bellas guirnaldas de luces. Es posible que estas locaciones se encuentren un poco más retiradas de la ciudad, por lo que se recomienda cotizar un servicio de transporte para los invitados.
No obstante, si se busca una alternativa urbana y más central, igualmente en exterior, hay diversos hoteles que ofrecen terrazas, patios o azoteas para montar un matrimonio por todo lo alto.