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Matrimonios

Compañeros de trabajo: ¿invitarlos o no al matrimonio?

Es la pregunta del millón y la que te provocará más de un dolor de cabeza. Puesto que no existe un protocolo específico al respecto, la decisión de agregarlos o no a la lista recaerá exclusivamente en tus manos. Intentamos resolver el dilema aquí.

Aunque no parezca un tema tan relevante, lo cierto es que los compañeros de trabajo se vuelven una complicación para la mayoría de los novios. Se tiende a creer que es casi un deber moral invitarlos, cuando en realidad no es así. Es tu matrimonio y nadie más que tú sabrá con quién desea compartir ese momento tan especial.

La idea es que no te sientas presionada, sino que disfrutes cada momento de esta preparación. ¿Tienes dudas sobre si invitarlos o no? Aquí te invitamos a desenrollar la madeja para que sepas a quién invitar.

¿A quiénes debo incluir en la lista?

Lo primero es identificar quiénes son tus amigos en el trabajo y quiénes son tus compañeros. Quizás, una forma rápida de salir del embrollo sea invitando solamente al primer grupo y al segundo no. Esta sería una decisión lógica y, por lo tanto, comprensible. Es decir, no generaría molestia entre tus compañeros con los que solo te relacionas laboralmente. Ahora, el problema comienza cuando, dentro de ese segundo grupo, decides invitar a algunos y dejar fuera a otros. Ya sea porque tienes mayor cercanía con unos o porque trabajas en directo vínculo con otros; si deseas invitarlos, ¡hazlo con total tranquilidad! Y que no te de pudor enfrentar a los que has excluido, pues nadie tiene derecho a reprocharte absolutamente nada. No tengas miedo al “quedar mal”.

¿Es obligación invitar al jefe?

No es obligación. Nada es obligación si te trata de tu matrimonio. Sin embargo, sería conveniente que lo hagas principalmente por dos razones: una, porque deberás avisarle con anticipación que te casas para solicitar tus días libres o acordar algún otro permiso que necesites. Si lo invitas, claramente lo tendrás de tu lado; y dos, porque protocolarmente se tiende a invitar al jefe, por lo que es probable que él esté esperando su parte de matrimonio. Ahora, si tienes una mala relación con él, definitivamente no lo incluyas en tu lista de invitados.

Pedro Pablo & Isabel

¿Con o sin acompañante?

En el caso de tus compañeros de trabajo que sean solteros, lo ideal es que los invites solos, sin pareja aunque la tengan. Y exclusivamente en el caso de los casados, incluyendo a tu jefe, deberías indicar en el parte que están invitados con su respectivo marido o mujer. Esto, considerando que los recursos no sobran. Y en tanto puedan, pídeles que te confirmen su asistencia para considerarlos definitivamente o no.

¿Mejor guardar silencio?

Si quieres evadir este conflicto y no tener que invitar gente por obligación, otra opción es que mantengas tu casamiento en total secreto y hermetismo. Que nadie se entere en tu lugar de trabajo y tampoco le informes a tu jefe hasta que sea estrictamente necesario. Será una cruzada difícil, pero puedes lograrlo si te lo propones. Esta es una buena alternativa en el caso de que no mantengas un vínculo estrecho ni profundo con ninguno de tus colegas. Finalmente es tu celebración y tú decides con quién compartir ese gran día. Y luego, cuando en la oficina ya todos se enteren, apelas al clásico “fue una ceremonia muy íntima, solo con la familia y amigos más cercanos”.

¿Y si me han invitado a mí?

Bueno, en el caso de que hayas sido invitada al matrimonio de un compañero, aún cuando no sea tu amigo y ni siquiera hayas asistido, sería de mal gusto si no le devuelves la mano haciéndolo partícipe de tu ceremonia también. Y ya que tú no fuiste al suyo, es probable que él tampoco se aparezca por tu celebración. Lo importante, eso sí, es que nunca está de más ser cortés.