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Matrimonios

10 contratiempos a tener en cuenta el día del matrimonio y no estresarse más de la cuenta

Desde llegar atrasados a la ceremonia, hasta que la barra abierta quede sin stock. Son muchas las situaciones inesperadas que podrían ocurrir en el matrimonio. Revisen algunos de estos imprevistos para que sepan cómo actuar.

Aloriz Fotografías

¡Nadie está libre! El matrimonio será un día inolvidable, para el que seguro llevan mucho tiempo preparándose. Sin embargo, la opción de que ocurra un contratiempo siempre está latente; algunos, a los que podrán anticiparse y otros a los que no. Por  ejemplo, en este último caso, que uno de sus invitados más queridos tenga un contratiempo y no pueda asistir.

Ahora, con respecto a los que sí pueden prevenir, revisen el siguiente listado con algunos de los percances nupciales más comunes.

1. Llegar atrasados

Aunque es parte de la tradición que la novia se haga esperar unos minutos, ya deja de ser agradable cuando pasa demasiado tiempo. Y es que el atraso de los novios, ya sea que lleguen juntos o separados a la ceremonia, es una posibilidad fehaciente  debido los atochamientos vehiculares que hay a toda hora. Por eso es importante calcular bien cuánto demoran en llegar a la iglesia o al centro de eventos y a eso, sumarle al menos una media hora de posible “taco”.

José Espinoza Fotografía

2. Tropezarse en la marcha nupcial

Si bien es más probable que le ocurra a la novia, por el largo del vestido, el novio tampoco está exento de tropezarse en el desfile hacia el altar. Y es que muchas veces los zapatos nuevos pueden jugarles una mala pasada, así como una baldosa resbaladiza o los nervios por caminar tal como lo habían ensayado. Tranquilos que es muy poco probable que ocurra, pero si llegase a pasar, ríanse de la situación. Y luego quedará como una anécdota del matrimonio.

3. Olvidar las argollas

Parece de película, pero es una posibilidad que se les olviden los anillos y se den cuenta recién estando frente al altar. Por eso es conveniente que anteriormente se los entreguen a los padrinos o testigos; de modo que, entre vestirse y peinarse, no estén preocupados de que el portalianzas se les pueda quedar.

Silver Anima

4. Tener problemas con el vestuario

Manchas, rasgaduras, descoseduras, que se salga un botón, que se corra un punto… Entre los percances nupciales más comunes, sin duda que los problemas con el vestuario lideran la lista. Lo bueno es que siempre podrán llevar un kit de emergencia con productos de costura y limpieza.

5. Quedar en blanco

Ya es tradición que los novios den un discurso al inaugurar el banquete, al momento de hacer el primer brindis de recién casados. ¿Qué podría salir mal? Aunque lo hayan ensayado decenas de veces e incluso tengan el torpedo en sus manos, existe la opción de que se queden en blanco. Es decir, que se paralicen por los nervios y no sepan qué estaban diciendo y cómo continuar. Frente a ello, lo mejor será que la pareja tome rápidamente la palabra y siga adelante con el discurso.

Moisés Figueroa

6. Que los niños arruinen la torta

Sí, suena de película y es casi imposible que vivan algo así en su matrimonio, pero nunca está de más prepararse para cualquier imprevisto. Y aunque la torta suele estar ubicada estratégicamente en un mesón especial, puede ocurrir que unos niños jugando pasen corriendo y la boten al suelo. O que curiosos de los distintos pisos y decorados, comiencen a meter los dedos y terminen desarmándola. Seguro no querrán quedarse sin torta; así que, si habrá niños en su celebración, procuren posicionarla donde ellos no puedan alcanzarla o en un lugar alejado de sus juegos y carreras.

7. Irrupción de mosquitos

Si se casarán al aire libre, por ejemplo en un campo o viñedo, tengan en cuenta la posibilidad de que los mosquitos se vuelvan un problema. En algunas temporadas aparecen más que en otras, pero siempre son molestos. Como solución, coloquen inciensos en algunos puntos clave o decoren con especies aromáticas como albahaca, laurel, jazmín o lavanda. Por sus aromas, son ideales para ahuyentar a los insectos.

8. Un dolor de cabeza

Nadie planea que le dé una jaqueca el día de la boda, pero efectivamente puede pasar. Ya sea por el calor, el estrés de las horas previas o por ponerse a brindar con champaña con el estómago vacío, lo cierto es que los dolores que cabeza se pueden desatar. Para eso, no olviden incluir un mini-botiquín en su kit de emergencia, especialmente con pastillas como paracetamol, aspirina o ibuprofeno.  

Ximena Muñoz Latuz

9. Que llueva

Sobre todo en primavera, la lluvia puede caer en el momento más inesperado y por cierto que será un contratiempo con el que tendrán que lidiar. Pero nada tan grave o que pueda arruinar el festejo, ya que los centros de eventos están equipados para sortear este tipo de escenarios. Por lo demás, se cree que si llueve en un matrimonio, es un buen augurio para los recién casados.

10. Quedar cortos con el banquete

Y por último, con este imprevisto sí que deben tener cuidado. Es que si contabilizan mal la comida y los tragos, no solo sus invitados quedarán disconformes, sino que ustedes mismos estarán nerviosos durante toda la celebración.  Por eso, sabio es el dicho “mejor que sobre a que falte” y en este caso aplica perfecto.

¡Ya lo saben! Aunque nunca podrán anticiparse a todo, sí al menos a muchas situaciones incómodas que podrían ocurrir. De todos modos, nada es tan terrible y la clave estará en afrontar los distintos percances con templanza, ingenio, actitud y buen humor.