El matrimonio de Esteban y Constanza en Calera de Tango, Maipo

La crónica de nuestro matrimonio

Fue un día para recordar, principalmente por los mil chascarros que pasamos.

Ese día cuando llevábamos todo a Calera de Tango, el novio se da cuenta que faltaban sus zapatos junto con los de nuestro hijo. Buscamos por mil partes y no aparecieron (hasta hace 3 días dentro de una caja). Mientras él se devolvía a nuestra casa para ver si encontraba los zapatos, nuestro hijo comenzó con fiebre y yo ajustaba los últimos detalles. Una amiga lo llevó a urgencias (dónde no le encontraron nada, pensaron que fue solo un cuadro de nervios que provocó eso).

La peluquera que me iba a peinar llegó 2 horas tarde así que junto a la maquilladora hicieron magia al mismo tiempo. Una hora antes de la ceremonia se extravió el corbatón que iba a usar el novio, apareció a las 1:00 a. m. aproximadamente.

Teníamos unas copas grabadas para hacer el brindis, nunca las usamos. Hicimos un cuadro para que los invitados escribieran su nombre, nunca lo sacamos. La cámara 360 que contratamos comenzó a fallar y cuando se iban se les salió una rueda de la camioneta, tuvo que llegar una grúa a sacarlos de las parcelas.