El matrimonio de Pedro y Freddy en Talagante, Talagante

La crónica de nuestro matrimonio

Dicen que tomar la decisión de casarse nunca es fácil, pero al menos para nosotros, fue una decisión facilísima. Quizás porque nos casábamos con el amor de nuestras vidas, quizás porque se sentía correcto, quizás porque estar bien acompañado te lleva a tomar buenas decisiones.

El día del matrimonio nos llenamos de puro cariño y buenas vibras, y yo dije cuando estaba haciendo el brindis, que estábamos celebrando el amor. Aún lo creo así. Todavía creo que la gente que estuvo ahí es porque estaba celebrando que nos ama y que nos amamos, y nosotros les invitamos porque les amamos también. Fue una verdadera dicha poder compartir nuestro matrimonio con quienes caminan con nosotros, nos escuchan, respetan, y abrazan honestamente.

Que alegría fue caminar al altar del brazo de nuestros padres, y escuchar entre lágrimas lo orgullosos están de nosotros. En la fiesta lo dimos todo, lo pasamos bacán, nos divertimos y reímos como nunca. Tenemos muy bonitos recuerdos, y todos son con un cariño desbordante y una sonrisa amplia. Por supuesto que no todo fue perfecto, pero se acercó bastante. De verdad que casarse es muy entretenido.