El matrimonio de Manuel y Joan en Talagante, Talagante

Corrí el día entero, luego llegué a casa, ya que me irían a maquillar y peinar, así es que estaba contra el tiempo, yo vivo en Ñuñoa y tenía que estar en Talagante a las 19.00 horas.

Parecíamos locas con mi hermana corriendo al auto, con el vestido de novia, los ramos, zapatos. En fin, llegamos a casa de mi madre donde me vestiría y de ahí saldría sola a mi matrimonio, mi familia se fue en otro auto. Como es usual en una novia, iba muy atrasada, así es que me ayudaron a vestirme, zapatos y listo, me veía tan radiante, pensé que no lo lograría, ya que apenas había dormido, sin embargo hasta ese minuto aún no procesaba lo que se venía, así es que cuando me miré en el espejo, también vinieron los nervios. Mi respiración se aceleró y mi boca también se empezó a secar.

Salimos de casa, ni siquiera sabía si podría manejar con el vestido, pero no tuve problemas, así que partimos, yo al volante, mi ramo en el asiento del copiloto y obviamente con la compañía, de mi amado Dios. Después de un trayecto de 25 minutos aprox. desde Maipú, sentí que no llegaba nunca, llegué súper retrasada pero ya estaba al borde del colapso.

A través de las ventanas de la casona vi que estaba toda la gente esperándome y eso me puso peor, temblaba sentada en el volante esperando el ok de las personas a cargo para el ingreso. Pero ya estaba ahí y me sentía tan feliz y emocionada, tanto stress y cosas que habían pasado semanas y meses antes para ese gran día y para sellar nuestro compromiso que en verdad, todo lo malo despareció de mi mente.

El novio hizo el ingreso con sus papás, uno a cada lado y con una canción de The Beatles de fondo. Luego era mi turno, así es que cuando me dieron la señal, conduje lentamente hasta ingresar con el auto frente al camino del altar. De sólo estar relatando todo me vuelven los nervios. Ahí estaban mis padres esperándome, tan nerviosos como yo, lindos. Me bajé y temblaba, ahí empezó a sonar una canción muy hermosa de Kari Jobe, My everything. Cuando la oí casi rompo en llanto pero me contuve, tomé los brazos de mis padres y comenzamos a caminar.

A medida que avanzaba veía a todas mis personas queridas y amadas, amigos, familia, compañeros de trabajo, estaba tan emocionada cada vez que me encontraba con la carita de uno de ellos sonriéndome o emocionados, fue muy bello ese momento, finalmente llegamos al altar y ahí estaba mi Gordito, con lágrimas en los ojos, emocionado, sólo me dijo: ¡Te vez tan hermosa mi amor! Yo aún temblaba, nos tomamos de la mano y nos ubicamos frente al pastor que nos casaría. La ceremonia fue hermosa, llena de emociones, luego de un tiempo de canciones maravillosas, cantadas y tocadas por dos queridos amigos, luego las palabras del pastor y luego de eso, lo inesperado, nuestra honra a nuestros padres, así es que cada uno leyó brevemente un resumen de lo que significan nuestros padres, de sus esfuerzos, de su amor, dedicación, muy emotivo, emocionados hasta las lágrimas les entregamos un ramos a cada mamá y una flor a cada papá. Posterior a eso, nuestros votos, hermosos, llenos de promesas, amor y muchas ganas de empezar este camino juntos, también muy emotivos....continuamos con un par de eventos simbólicos más, los anillos y Puede besar a la novia.. Nos presentaron como la nueva familia Cornejo Navarro. Qué maravillosa sensación, nos tomamos las manos y caminamos a la salida con una canción hermosa de fondo (Hillsong, Cornerstone), sin palabras. ¡Al fin, habíamos sellado nuestras vidas ante Dios, maravilloso!

Nos tomamos algunas fotos solos los dos y luego comenzamos a saludar a nuestros queridos invitados, compartimos con ellos en el cocktail, todos muy contentos y maravillados con el lugar, precioso, el cocktail riquísimo.

Luego entramos al salón donde disfrutamos de un asado buffet con cordero al palo. Todo muy exquisito. Acompañamientos, postres, estación de café y bombones. Una delicia. Cuando el postre estaba servido mostramos un video que hicimos en conjunto con Manuel, donde cada uno habló del otro, cómo nos conocimos, lo que nos gusta del otro, lo que no nos gusta y varias fotos juntos y también por separado, yo no lo había visto terminado y tampoco sabía lo que Manuel había dicho de mí, así que fue muy lindo oír tan bellas palabras, también divertidas. Como adicional contratamos una cabina inflable para los invitados, así que fue muy entrete. Todos haciendo fila para tomarse una foto divertida. Alrededor de las 01 am, Manuel y yo bailamos un trozo de nuestra canción, para luego abrir la pista a una cueca de Manuel con su mamá y abuela, fue muy bonito, ya que su familia es experta en el baile típico, yo en verdad también hubiese querido hacerlo pero no me dio el tiempo para aprenderlo, así es que les dí el espacio a ellos pero se lucieron y yo por mi parte no quería parecer Lagos Weber en la pista, arruinaría todo lo bello hasta el minuto.

Alrededor de las 01.30 era el turno del ramo, pero lo que hicimos fue en una argolla de madera, pusimos cintas de variados colores muy fuertes, de 2 metros aprox. para cada soltera, me vendaron los ojos y con ayuda de Manuel, quien me sostuvo el ramo, una a una fui cortando las cintas, si Manuel no me hubiese sostenido de la cintura seguro me hubiese caído, estaban locas tratando de arrancar de las tijeras, fue muy pero muy entrete, nunca pensé que se daría así. Sólo una cinta quedó sin cortar y esa fue la afortunada, amiga querida Ester.

Manuel luego lanzó una caja de whisky para los solteros y así comenzó la fiesta. Todos bailando cuando alrededor de las 02.00 am, salimos junto con Manuel y el cotillón, y detrás de nosotros un Robot Led gigante, ese minuto fue el éxtasis, todos quedaron maravillados, súper prendidos bailando, tomando fotos. Lo pasamos increíble. Yo por mi parte compré pantuflas para todas las mujeres, así es que el DJ avisó por parlante para que se pusieran cómodas. Fue una noche fantástica, hermosa, llena de emociones, detalles, simplemente hecha con muchísimo amor. Agradecida de Dios por tan maravillosa bendición, fue mágica y casi no faltó ningún invitado, eso también nos alegró mucho.

Espero les haya gustado nuestra historia y animarlas a que sigan adelante a pesar del stress, rabias, peleas, ¡todo lo vale!