El matrimonio de Cristián y Janett en Valparaíso, Valparaíso

La crónica de nuestro matrimonio

Realmente fue un día inolvidable. Comenzamos el día tempranito con la compañía de mi prima Fabiola quien me peinaría y maquillaría. Cristián estaba acompañado de dos grandes amigos de su juventud con quienes reía al otro lado de la habitación, yo estaba sin poder asomarme, ya que acordamos no vernos hasta el momento de la ceremonia. Nuestros hijos también estaban acompañándonos y preparándose para la boda. Pronto llegó nuestra linda y joven fotógrafa Almendra para capturar bellos detalles de este importante día.

Todo lo planificado no resultó tal cual lo habíamos pensado, pero de antemano habíamos hecho el acuerdo de que nada nos causaría estrés ni malestar, y decidimos estar muy relajados.

Como les cuento muchas cosas no fueron como lo planeamos; nos topamos con un gran taco en el trayecto hacia la ceremonia, el día anterior había sido la cuenta pública presidencial en el congreso, había mucha gente en Valparaíso y Cristián se topó con un funeral de un pequeñito. El oficial civil no respondía al llamado para acordar lugar de recogida y no lo hizo nunca, sin embargo minutos antes de la hora programada para la ceremonia Cristián recibió la llamada de una mujer quien se presentaba como nuestra nueva oficial civil, ella fue un regalo, su trato dulce y amable varío el cambio y el retraso. Además, considerando que gran parte de la familia del novio se había pasado por la carretera y gracias a todo esto llegaron a tiempo para la ceremonia, era muy importante para nosotros la presencia de su abuela Peta. Las cintas para cortar y no lanzar el ramo se desprendieron antes de tiempo y sin pensarlo subí a una silla mientras mi esposo me giraba como muñeca de caja musical y lancé el ramo; definitivamente algunas incluso, resultaron mejor.