El matrimonio de Carlos y Christhyl en Cerrillos, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Todo fue muy lindo. Lo empezamos a planear en mayo. Queríamos algo simple, casarnos por el civil el 10 de noviembre y hacer la fiesta el 12 en algún lugar bonito.

El día del civil fuimos los dos arreglados, yo con un vestido blanco simple y él de terno. Nos tocó un juez super simpático que desde que entramos nos hizo sentir muy cómodos. Pensábamos que el civil sería sólo un trámite, pero la ceremonia fue super especial. El discurso del juez fue super a tono con el momento y nos sentimos felices de estar dando ese paso. Fue más que una firma en un papel.

Llevábamos ya casi 14 años juntos y dar este paso era super importante. Al firmar y ponernos el anillo nos emocionamos mucho y nuestro hijo y familia nos abrazaron y felicitaron. La fiesta fue a los dos días después y la pasamos muy bien también con toda nuestra familia y amigos. Desde el día 1 acordamos que no invitaríamos a nadie por compromiso y sólo personas que conociéramos y fueran importantes para nosotros y nuestra historia.