El matrimonio de Angelo y Claudia en Maipú, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Hasta que llegó el día! Lo esperamos por más de 1 año y la verdad, siempre pasan cosas, pero ese día 18 el resultado fue el soñado.

Yo venía estresada porque justo el día anterior choqué el auto de mi papá cuando venía devuelta de la peluquería con mi mamá así que por tanto stress, ese día lo terminamos peleando con mi esposo. Y bueno, llegó el sábado 18/03, y tuvimos que arrendar un auto ya que el de mi papá que era el que ocuparíamos para llevarme a la Iglesia, estaba chocado. Así que fue poco lo que descansamos antes de la boda. Corrimos bastante, pero como ya nos había pasado de todo, me sentía tranquila y me encargué de disfrutar cada proceso del día.

Comí super poco porque tenía la presión de que el vestido me quedara perfecto, lo cual por suerte lo conseguí, y me sentí verdaderamente una novia cuando me lo puse y me vi al espejo. Me encantó todo, mi maquillaje, vestuario y accesorios fueron los que había soñado lo cual me tenía volando por los aires.

Y bueno, el momento más hermoso, entré a la Iglesia con mi papá y mi abuelo, y mientras me acercaba al altar, solo podía mirar la cara de mi marido, que de lejos lo noté que tenía un nudo en la garganta jaja. La ceremonia fue hermosa, concisa, estuvo toda la gente que queríamos que estuviera y para qué mencionar la cena y la fiesta. La comida que prepararon en Casona Cereceda, desde el cóctel hasta los postres, fue maravillosa, todo estaba exquisito y el salón decorado precioso.