El matrimonio de Maria Jose y Marcelo en Huechuraba, Santiago

Me invitó a comer algo y yo nada, no me entraba absolutamente nada en el estomago, no lo podía creer que estaba con "él", ambos hablamos de nuestras vidas y después con una necesidad imperiosa salimos a tomar aire, caminamos y caminamos hasta que por fin, me da un beso y yo la loca, levanto el pie ( esto me lo decía a mi misma, cuando me daba el beso me reía para mi, como tan loca, esto ya es mucho, levantar la patita , pero sí, la levanté y me derretí en sus brazos, lo amé desde ese momento él corazón se me salía por él, por fin después de tantos años y vidas de espera me besó, increíble, a mi me estaba pasando, mi príncipe azul apareció, tal cuento de hadas).

Después de eso nos empezamos a ver más seguido y más seguido y tan seguido que nos fuimos a vivir juntos. En ese entonces ambos aún casados con los ex, nos pusimos en campaña para divorciarnos, pero a veces las cosas no son tan fáciles y claro nos costó, pero no importó. El 22 de enero del 2013 nos casamos por la ceremonia de la luz y nos sentíamos bien con eso, pero aún faltaba algo.

Al cabo del tiempo, por fin salió nuestro divorcio y en marzo del 2015 me pidió matrimonio con todas sus letras (ese día fue de lo más loco, varias veces habíamos pasado por una joyería y yo a modo de mira que lindo ese anillo y ese día justo me tocó una reunión en el colegio de mi hijo así que ellos tenían unas horas sin mi, así que ellos salieron y yo en la reunión. Me pasan a buscar y nos fuimos camino a casa y yo con la cara larga por que no le vi nada en las manos ni paquete ni nada, así que de odiosa, lo enfrento y él ya no pudo más y me pasó la bolsa con la cajita y abro y adivinen, era el anillo, ese anillo que tanto me gustaba, que lo amé desde el principio y estaba en la cajita (otra vez hablando conmigo: trágame tierra, por mi que en el auto se abriera un hoyo o me enterrara en el asiento, como tan bruta de hacer un escándalo y él se quedó con todos las ganas de hacer el show, que mala, le dije ya no me voy a portar más así, pero no resulta nunca, pero trato).

Así que llegamos a casa y me puso el anillo con todo el amor del mundo, yo roja y de todos los colores del arcoiris, mi príncipe azul me daba un anillo soñado para esta loca, lo amé.

Ahora era tiempo de contarle a las familias e hijos, casi fue un, por fin. No, estaban todos contentos, pero hasta ese momento aún no teníamos fecha, pero fue fácil esa parte, nos habíamos comprometido el uno con el otro el 22 de enero del 2013 así que esa tenía que ser nuestra fecha y ¿quién nos casa? por que a todo eso ninguno de los dos es católico, así que fue un monje budista, ya que es lo parecido a los valores e ideales que ambos tenemos .

Fecha lista, check, monje listo, check y el resto de la lista y ¿como se hace? ¿qué hacemos?, entré en pánico, pero buscando en San Google di con esta página , y cuando vi la lista de que había que hacer casi me dio un paro cardíaco y yo muy contenta que tenía fecha y el tipo de bendición, que ilusa, pero no importa, vamos que se puede.

Después de eso me puse en campaña con el vestido, ¿qué voy hacer yo con vestido, no será muy ridiculo? y con 40 de blanco. Respuesta, quería sentirme como se sentían todas las novias, no había pasado por esto nunca y de verdad fue la mejor decisión, vivir el momento y ser de tomo a lomo una novia, así que vestido a mi estilo, pero novia.

Tomada esta decisión, otra vez el estrés, empezar a buscar el vestido y entremedio el resto de la lista que salía en la página y yo por más que hacía check no se hacía más pequeña, cada vez había más cosas por hacer, que agotador y cómo uno sobrevive a esto, bueno se puede y se pasa muy bien .

Lo primero fue usar la aplicación de webshoot, así podría tener foto de todo este año que sería "novia" y como soy olvidadiza o más bien voladita tendría registro de todo.

Con Marcelo partimos a contarles a cada de nuestros familiares cercanos. Con cada uno que les contábamos, nos sacábamos una foto. Listo una cosa mas de la lista, check.

¿Y los invitados?, ¿quienes, cuantos?. Otra vez, en fin pusimos una cuota estricta de 50 personas. Hicimos una lista y el resultado, más de 90. Esto no puede ser, porque queríamos que fuera una fiesta en familia donde todos los que estuvieran eran por que siempre estaban con nosotros en las buenas y malas. Pero el tiempo nos dio la razón y muchos se empezaron a reducir solos. Durante el año se alejaron otros se acercaron más y así así llegamos a nuestro número, no fue fácil darse cuenta quienes son las personas que realmente están contigo, pero lamentablemente uno aprende a porrazos y decepciones, uno nunca espera que aquellos que sientes amigos de verdad te fallan y otros creen que por que te conocen y saben que te vas a casar es casi una obligación invitarlos y no te hablan ni para los temblores, ni face, ni que decir de una llamada, así que eso eliminados al pasar el tiempo.

Ok, ahora si "mode on bridezilla” en búsqueda del tesoro, el vestido, ¿blanco?, ¿rojo? ¿de qué color?, ¿Qué hago?, bueno manos a la obra, San Google te adoro, me puse a buscar de todo y en todas partes, tampoco quería gastar una enormidad de dinero, pero obvio, todas nos queremos sentir bellas, que cuando me vea se le quede pegada en la retina lo linda que me veo. Sabía que quería algo único, algo perfecto para mi, ese vestido que me hiciera sentir demasiado bella, única y que me hiciera hasta llorar (esto última lo dudaba, pero si pasó). Un día me senté, fui a la tienda más fácil de Santiago a buscar un vestido y entre los precios y nada que me quedaba, no tenía mucha esperanza de encontrar lo que me gustaba y me hiciera sentir todo los que les dije, pero San Google otra vez me salvaba. Aliexpress, aún que no lo crea, así fue, me puse a mirar y encontré ese vestido, ese que no podía dejar de ver y de verdad en ese momento me importó muy poco cuanto costaba, quería ese vestido, amor a primera vista, así que manos a la obra tomar medidas y hablar con la chinita de los detalles, y lo pedí y dije, bueno, si no es lo que queiro, aún tengo tiempo, eso fue en abril y el vestido llegó en junio, algo por el estilo. Venía en un paquete más chico que un sobre tipo A4, era plano, pensaba que era del terror, me imaginé cualquier cosa, lo abro y era mi vestido, no podía creerlo. Partí donde una de mis amigas, llegué corriendo y lo empezamos a sacar del paquete, parecía que le habían sacado el aire de lo pequeño que era, pero si era mi amado vestido. De inmediato me lo puse y no podía creerlo, era hermoso, era mi estilo, era yo vestida de novia para mi hombre maravilloso, fue el minuto que me di cuanta que me casaría con mi hombre, mi príncipe azul esperado por muchos años. Sí ese hombre que todos los días me saca una sonrisa, me mima, me hace sentir todos los día una princesa, él que me cuida a sol y sombra, con el me caso, todo lo que algún día dije, esto se hacía realidad a pasos agigantados junto a él. Me miraba al espejo y era yo, en un sueño, pero que junto a mi príncipe todo lo hacíamos realidad. Cada una tiene su príncipe azul que es perfecto, yo tengo a mi lado mi príncipe.

La lista, bendita lista, adivinen, no se encogía, se agrandaba más y más, que los partes, que el lugar, que los recuerdos, visitas con el monje, flores o no flores, anillos, traje novio, comida, música, el baile, cóctel, postres, torta, era demasiado, qué horror. Pero partimos juntos a ver la feria de novios, vimos cuanta cosa, invenciones por montones, que wedding planner, tótem de fotos, música, era casi la feria del terror, eran muchas cosas para ver y como todo, tomé una decisión aquí y ahora, por que es promoción por la feria, ni que uno tuviera la tarjeta de crédito lista para todo el gasto, pero íbamos a mirar y como todo pasa cuando debe, me encuentro a una persona muy amable de lindo ojitos que me habla muy calmadamente de un lugar bello (Verónica, se abrio el cielo en ese momento por que me solucionó todo), era perfecto, con todo incluido y cada vez menos preocupaciones. Lugar check.

Era junio y por fin salía mi divorcio como caído del cielo, pero como en Chile no te puedes casar al día siguiente, pero los hombres sí pueden, había que hacer un papel más, es una petición que le pides al juzgado con pruebas de que no estas embarazada ni por si acaso. Los presenté y listo, permiso concedido. Por temas más prácticos nos casamos por el civil, fue lindo, con la familia ultra hiper cercana, nos faltó que solo fueran los testigo y nadie más, pero fueron los que debían estar hijos, mamás, primas y tíos, solo10 personas. Después del matrimonio, que lo celebramos en el mismo registro, nos fuimos a almorzar al restorant Donde Javier. Obvio, nos sacamos fotos y un video a precio módico, mentira, todo cuesta.

A todo esto Marcelo me cuenta que lo llamaron para una entrevista, pero nada del otro mundo, que bien y ¿qué era?, aún no sabía.

El tiempo pasaba a pasos grandes y el tema de los partes y recuerdos, otra vez San Google y en este caso San Aliexpress, mandé a pedir los recuerdo, que de verdad era todo super lindo, pedimos los “malas", que son una especie o equivalente a un rosario católico.

Hasta ese momento íbamos re bien con los check de la lista. Viento en popa, todo estaba yendo muy bien, ya habíamos visto el menú, cóctel y todas las cosas ricas para comer ese día. Como uno es muy especial, no podíamos hacer algo típico, como la carne con papas duquesas, que lata, así que nuestro menú fue una entrada de mousse de palta con camarones, con hojas verdes, con una vinagreta y crostinnis, el plato de fondo, salmón grillado con humita en una masa de hojaldre con pebre y de postre un tubo de chocolate denso con toffee y palomitas de maíz. Bien, menú listo y rico, lo malo es que me enfermé del estomago el día anterior, así que no probé nada, pero Marcelo hizo la cata de la comida así que todo bien, otro check de la lista.

Y estábamos ya en octubre, todo estaba saliendo super bien, estábamos tranquilos y viendo las cosas que faltaban por que ni esperar que la lista aminorara, seguía algo sustanciosa.

A todo esto teníamos programado un viaje en noviembre y como todo estaba saliendo re bien y bajo control, pero no, solo fue un momento cuando Marcelo me dice: amor pasé todas las entrevistas y me ofrecieron el trabajo en Irlanda (léase lo siguiente en modo ¿¡qué!?), ¿qué tal es el tema?. Todo bien, a mi me parece una buena oportunidad, ¿qué dices tú? ( yo tratando de respirar, pensando rápido, sacando cuentas, tomando modo zen y repita la misma acción 30 veces ), respondo ok, vamos, las oportunidades no llegan todos los días, así que mientras estemos juntos no importa, vamos a conquistar Irlanda.

Nos fuimos de viaje, lo pasamos super bien, fuimos a NY a DC y Marcelo se quedaba una semana más por trabajo y vuelta a Chile para hacer la lista de regalos del matrimonio.

Cuando estábamos de viaje, me dice, estamos ok, no vamos a Irlanda, me están mandando el contrato y que hay que estar allá lo más pronto posible y ¿qué era lo más pronto posible? , antes del 15 de febrero, pero ¿les dijiste que nos casábamos? Sí, ( léase con suspiro) ok.

De ese día en adelante todo se convirtió en matrimonio, despedida, cambió absolutamente el significado, no solo nos casábamos sino que también dejábamos todo para en rigor partir de cero nuestras vidas en otras tierras, aprender a ser familia, un equipo sin duda alguna, donde 10.000 km. a la redonda solo nos tendremos a nosotros. Tremendo cambio 180 grados.

Bueno manos a la obra por que cada vez quedaba menos y más encima la presión de tener que vender nuestras cosas de la casa para solo meter nuestras vidas en un par de maletas para cambiar de lugar, por que el hogar lo hacemos nosotros, así que todo se volvió de locos, ni les explico como fue diciembre, que vestido de mi hija, para los hombres de la casa, los trajes, vender las cosas de la casa, como arrendábamos, dejar la casa lo antes posible y pasar el último mes con menos gastos, así que en casa de mi mamá, sacar los papeles, visas, permisos notariales, extranjería, ministerios de educación y no faltaba que nos mandaban de un lado para otro, corre todo los días, que no se me olvide navidad y año nuevo que había que repartirse para todos lados por que era última navidad en Chile hasta nuevo aviso.

Llego enero, como dice la lista relajate, eso no sucede, no esperen que pase eso, por el contrario o por lo menos en mi caso, seguíamos con los temas de nuestra nueva vida, que ver los pasajes, que mandar papeles, que llegaban cosas y yo la muy loca dejé para el último el arreglo del vestido y los zapatos, por suerte todo fue en un día, de locos pero salió todo bien, pero parecía que todo era correr y no paraba nunca, bueno, aún no paro pero eso es otro tema.

El día del “sí acepto”, nos levantamos como si nada, mentira, nuestros hijos más lentos que un bolero y el resto todos como locos y nosotros tranquilos, bueno casi. Toda la locura comenzó a las 2 de la tarde cuando llega mi amiga que me peinaría y ayudaría a vestir, primero mi hija, después a mi. En eso Marcelo se empezó a cambiar de ropa, llega el fotógrafo y dicen que las fotos previas son lindas, yo parezco loca, con los pelos parados y una cara de cansada, pero sí son lindas, me rio mucho cuando las veo. Llega por fin mi suegra, más foto, fotos, fotos y ayuda con todo el revuelo.

Marcelo me da el último beso y se va con las chicas y el fotógrafo me saca las últimas fotos, se va y mi padrino me dice, lista y yo más lista que nunca (casi scout), vamos, me tiritaba todo, lo único que quería era un cigarro y no, que mal andar pasada a cigarro, así que mejor que no.

Me vi al espejo y dije ok, vamos, nos fuimos camino a reencontrarme, pero esta vez para sellar lo que hace tantas vidas estábamos tratando de hacer, estar juntos.

Me baje del auto, estaba el monje y mi maravilloso padrino/tío, esperando con una gran sonrisa, lo tomé del brazo y caminé hacia el altar y junto a él estaba él, mi príncipe azul esperando, al final del camino, como siempre está él para tomar mi mano y caminar juntos.

El resto una celebración con muchas emociones, grandes amigos y todo lo que esperábamos, reír, bailar hasta que las velas no ardan y ahora desde tierras lejanas , haciendo de este país nuestro nuevo hogar, aprendiendo de la vida y del día a día.

Gracias por todas sus historias, comentarios, obvio a la página por toda la ayuda en este entretenido año.

Cariños

Marcelo y María José