El matrimonio de Daniel y Jennifer en Santiago, Santiago

Finalmente cuando llego el gran día, viendo mi punto de vista, el de la novia, realmente estuve muy tranquila, en paz, con una armonía emocional increíble. Siempre tuve claro que el ponerme nerviosa no me serviría de nada y que además los nervios se los deje al novio, mi mamá y mi suegra. Yo simplemente disfruté a concho cada segundo de ese día, que me sentí como una verdadera reina. Empecé mi día en el Hotel donde dos personas maravillosas se encargaron de dejarme como yo quería. Totalmente radiante, nada excesivo, siempre he creído que menos es más, solo quería verme radiante y Vintage, porque mi look era totalmente Vintage, en fin cuando me fui a la Iglesia, me sentí un poco nerviosa porque una de las personas más importantes, mi madre, no llegaba a recibir a los invitados, ya que como siempre ocurre por ley de Murphy habían tacos por todas partes, pero bueno ella finalmente llegó, y con unos cinco minutos de diferencia llegué yo. Me baje del auto (que a todo esto era una burrita, bellísima). En realidad me ayudaron a bajarme del auto, porque igual tenia cola mi vestido, en ese momento, cuando me vi parada afuera de la Iglesia tomada del brazo de mi papá sentí la emoción más grande que había sentido en mi vida, fue súper intenso. Era como un calor infinito en el pecho que se expandía por todo el cuerpo. Estaba nerviosa, emocionada, feliz, de verdad sentí que iba a estallar de tantas sensaciones. Mientras caminaba estaba nerviosa, igual me da pánico escénico que todos me miren, no podía ni sonreír, porque me tiritaba la boca, pero cuando llegue a la mitad y vi a mi novio, con sus ojos llenos de lágrimas, a punto de soltar el llanto, fue lo que me faltaba para llorar y liberar todas las emociones que me estaban inundando. El verlo fue maravilloso...y el llegar a él fue lo que siempre esperé, en ese instante, tan mínimo, uno se da cuenta que esa persona, es el hombre que esperas este junto a ti para siempre.

Después todo desde ese preciso momento fue extraordinario, incluso chascarriento, ya que cuando termino la ceremonia, íbamos saliendo, y se le olvidó al cura que teníamos que firmar y nos tuvimos que devolver. La verdad que esas cosas a lo mejor para cualquier persona seria algo para lamentar, pero la verdad que fue genial que pasara, porque siempre recordaremos eso, y las personas que nos acompañaron también.

Llegado finalmente a la celebración, con el novio, nos liberamos y lo disfrutamos al máximo absolutamente todo; la comida, los tragos, la música, la decoración, todo, sé que hay novias que de repente sufren porque algo no resulta como debe ser en ese día tan especial, pero la verdad que acá no puedo decir nada, salió todo maravilloso. Había tragos y comida por montón, de hecho todos quedaron maravillados con todo, ya no querían nada más porque estaban más que satisfechos. La música se notó desde el primer momento que fue del gusto de todos, ya que nunca se vació la pista, al contrario, hasta que termino todo, que fue a las cinco y media de la mañana, seguía gente bailando. Tuvieron que apagar la música para que acabara. Nosotros como novios no dejamos nunca la pista de baile, solo para ir a servirnos tragos de vez en cuando. Pero realmente estoy feliz de ese día, digo estamos felices de ese día, que se veía tan lejano en un principio, pero que cuando llegó fue totalmente mágico. Solo puedo decir, que jamás voy a olvidar ese día, que fue extraordinario y que fue realmente de otro mundo. Yo sé que no existe la perfección, pero para mí fue todo realmente perfecto y si volviera atrás, sería todo exactamente igual, no cambiaría absolutamente nada.

Los servicios contratados en la página fueron:

- El auto de los novios, para la burrita.

- Hotel Marriot, para la celebración.

- Coro Aclaró.

- Jaime Tamayo Foto y Video, fotografia y cabina.