El matrimonio de Carlos y Jessica en Puente Alto, Cordillera

La crónica de nuestro matrimonio

Fue hermoso, desde el momento en que bajé del auto, y luego camine junto a mi papá para que me entregara, no pude sacar la vista del que en ese momento era mi futuro marido, ver su cara, sus ojos y verlo emocionado con sus ojitos llenos de lágrimas me emociono mucho.

Luego al ponerme la argolla su voz a penas salía de lo emocionado que estaba y yo no podía dejar de pensar y agradecer lo mucho que él me quiere, de lo feliz y afortunada que me sentía.

Durante la ceremonia, la salida, la fiesta, me sentí la mujer más afortunada, la más linda y querida del mundo, tenía a todas las personas que me querían a mi lado, y lo mejor a mis hijos también, vivir esta experiencia con ellos fue lo mejor.

Hubieron muchas cosas que se fueron y fotos que no me saqué, lo cual lo siento, porque ya fue, pero a pesar de todo fue excelente, un gran día, uno de los mejores de mi vida.