El matrimonio de Alberto y Gloria en Talca, Talca
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El 29/10/2016 155 2 0
A&G
29 Oct, 2016
La crónica de nuestro matrimonio
Tenso y calmo, con detalles de último minutos, me acompañaron desde tres o cuatro días antes mi hermana mayor Carmen y mi primo favorito Eduardo, mi dama de honor Valeska y mi cuñado David, entre todos hicimos los detalles como las bolsitas del kit de emergencia, los encintados y las lágrimas de felicidad (aparte de poner el pasto, entrar la gravilla y pintar el piso, broma interna).
Llegó el día, todo estaba tenso por los nervios y ver llegar las cosas del banquete aún nos daba mas nervios, guata apretada, hasta que me acordé que no habíamos comprado los pétalos ni los canastitos. Llamada a mi dama de honor y partimos al Crea a comprar. En eso para ahorrar tiempo me deja en la esquina y ella buscaría estacionamiento; consigo los pétalos, pero no los canastitos, no llega a recogerme donde quedamos, la llamo y me cuenta que se le quedaron las llaves dentro del auto, ¡Qué! “donde estás, voy para allá! Llevo dos años en Talca y aún no me oriento, por lo que me doy como 10 vueltas antes de encontrar la ubicación que me indicó. “Vale, estoy acá en la Alameda frente a la Clínica del Maule”, me dice, “quedate ahí paso por ti, ya estoy lista”. De ahí al terminal a buscar los ramos para la iglesia. En eso que estamos en lo de los ramos, me llama mi hija que me dice, “por qué estás acá”, y los voy a buscar al terminal. Llego junto a mis sobrinos y primos, de vuelta en casa a terminar de ordenar un poco para que esté todo lo que tengo que usar, zapatos, vestidos, ligas, etc. Pasa el tiempo y se acerca la hora.
Seguir leyendo »Nos casamos en nuestro hogar (casa de mis suegros), la ceremonia civil fue en el patio que decoró Recepciones San Martín con todo lo que nosotros le propusimos, no dábamos en el 20 al ver cómo desarrolló todas nuestras ideas y ensambló cada una en el evento, cómo todo fue tomando color y forma, cada vez más bello. Mis nervios se confundían con emoción, pero me propuse no llorar, solo disfrutar.
De apoco fueron llegando mamá, hermanos, tías, primos, amigos, etc, hasta que la casa estaba llena y ya era tiempo de estar listos, agradezco a Susana que me presento a Diego quien me peinó y maquilló para quedar así de bella, manos mágicas hizo maravillas.
Damos comienzo a la boda civil y ya las emociones son miles, trato de mirar cada rostro y guardar en mi memoria sus expresiones. Por fin casados legalmente a celebrar con un cóctel, luego viene la boda por la iglesia.
Todos van hacia la iglesia, hago un poco la hora ya que es cerquita de donde estamos, disfruto un poco más y me relajo, tanto me relajé que olvidé el ramo, llegando a la iglesia me di cuenta. Otra vez la super dama de honor tuvo que correr a buscarlo, en eso me di otra vuelta. Cuando llegó, ya estaba listo mi ramo y todo dispuesto para dar comienzo al cuento de hada. Al fondo se siente la bella y dulce voz de Valeria mi primita (hija del primo Eduardo) quien aceptó interpretar “A Thousand Years” para la entrada de la iglesia. La emoción era máxima, ya no podía ser más, ingresar y ver en cada rostro reflejada mi felicidad, es maravilloso.
Luego de una hora y media de sermón del curita para poder declararnos "marido y mujer" y el "puede besar a la novia" que no dijo. Volvimos a casa, teníamos todo el evento atrasado, la vuelta en auto solo fue eso, una vuelta a la manzana y a casa para apurar y no atrasarnos más.
La entrada fue otra sorpresa llena de lamparitas que iluminaban nuestro camino. Llegamos al son del saxofonista, detalle de Álvaro quien nos regaló una hora de hermosa música en vivo. Los rituales clásicos, el brindis, el vals y la comida, todo bello. Luego la fiesta y festejos, todo fue hermoso y tengo el más bello recuerdo de cada asistente ¡Mi hermosa boda!
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