En Chile lo más tradicional han sido siempre los encintados, esos pequeños arreglos envueltos con una cinta en la que se incluyen los nombres de los novios y la fecha del matrimonio o alguna frase romántica. Los hay de todos los estilos, como ramitos de flores, figuritas religiosas, velas de cera de abeja, frasquitos decorativos, detalles a crochet, saquitos de semillas, jabones artesanales o encintados dulces. Sin embargo, cada vez son más frecuentes otras variantes prácticas como abanicos, pantuflas, imanes o frascos en conserva, así como plantas, licores en miniatura o sombreros. Lo ideal es que los represente como pareja, recoja un poco el estilo o temática de su celebración y puedan personalizarlos a su gusto.