El espíritu huaso se mantiene intacto como parte de la tradición de la ciudad de Rancagua, capital de la región de O’Higgins. Es por eso que, si tienen en mente un matrimonio de estilo campestre, esta localidad les ofrece numerosas alternativas. Y ojo, que no nos referimos a una marcada rusticidad, que también es posible encontrar, sino a toda la gama de posibilidades, con elegantes casonas señoriales, parcelas con modernos quinchos, centros de eventos con espacios abiertos o interiores, así como hoteles y restaurantes.
La cuestión es definir previamente ese sueño que les invade al pensar en su gran día. ¿Se imaginan una ceremonia formal o algo más emotivo al aire libre? ¿Su banquete lo prefieren en interior o al abrigo de unas brasas que permitan reunir a toda la familia alrededor? Son ideas que por sencillas que parezcan, les darán una pincelada gruesa para saber qué es lo que buscan a la hora de elegir el lugar para su matrimonio en esta, “la ciudad huasa”.
Así que, si quieren “tener con la rienda corta” este ítem de sus preparativos, es momento de comenzar a contactar con los espacios que mejor se adapten a sus necesidades. Piensen en el número de invitados, en la época del año que eligieron y en los servicios con los que les gustaría contar sí o sí, para preguntar al momento de la cotización si están incluidos en el pack que les ofrecen.
Otro aspecto que pueden considerar, es la cercanía con algún punto emblemático de la ciudad, como una sesión de fotos en la Plaza de los Héroes, con los edificios más históricos (especialmente si se casan en la Catedral), o en el Cerro La Virgen, si prefieren unas vistas más panorámicas y naturales. Sea como sea, si Rancagua es donde se van a dar el “sí”, contarán “sí o sí” con un hermoso lugar para festejar su matrimonio con sus seres más queridos.