Rocío V. Enviada el 30/11/2022
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Calidad del servicio
Valoración 4.0 de 5
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Tiempo de respuesta
Valoración 4.0 de 5
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Profesionalidad
Valoración 4.0 de 5
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Relación calidad/precio
Valoración 4.0 de 5
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Flexibilidad
Valoración 4.0 de 5
Inolvidable naturaleza y comida, con detalles por mejorar
Es un lugar precioso, mágico, sin grandes pretensiones. Su cocina es en realidad notable. Cuando fuimos a probar la comida, supimos que éste sería el lugar de nuestro matrimonio. Eso sumado a la naturaleza del lugar, y que nos dejaran estar con nuestro perrito, nos hizo decidirnos (al visitar otros centros de eventos todos decían ser pet friendly pero no se nos permitía pernoctar con nuestro perro).
Tuvimos buena comunicación vía whatsapp con la encargada, Francesca, para ir afinando los detalles y coordinar el alojamiento nuestro y de parte de nuestros invitados. También nos recomendaron a la persona que dirigió nuestra ceremonia simbólica, que fue preciosa y muy emotiva, realmente original.
Sin embargo, pudimos notar que no tenían mayor experiencia en matrimonios de más de 25 personas y con fiesta bailable (el nuestro fue de 52) por varios detalles, entre ellos que no había decoración ofrecida por ellos de flores silvestres, no había piezas destinadas a la preparación de los novios específicamente la novia que requería un lugar con muy buena iluminación y con más espacio que la habitación donde dormimos. Lo mismo el novio, quien tuvo que vestirse en un camarín del personal al lado del sauna por no haber disponibilidad de piezas ya que estaban todas ocupadas por nuestros invitados. Por otro lado había poca disponibilidad de floreros para los arreglos de las mesas, la iluminación del salón que en sí era muy buena para la cena, no lo era para el momento del baile, no había buena señal de internet lo que impedía una fluida coordinación del evento y obligó a descargar toda la musica a un computador para efectos del baile, entre otros. Aún así son detalles que no impidieron que lográramos llevar adelante el evento entre todos, nos consideramos sencillos y por lo mismo no teníamos grandes solicitudes, tampoco queríamos gastar grandes sumas en cosas que podíamos hacer nosotros, como los arreglos florales y la música entre otros. Finalmente, al día siguiente, debíamos contabilizar los descorches: echamos de menos un lugar más privado o formal dónde hacer estos cobros, ya que varios invitados entraron a despedirse de nosotros en ese momento, lo que nos incomodó.
De todas formas el lugar es totalmente recomendado, son cosas que pueden mejorar, la comida realmente es sobresaliente y lo más importante es que nuestro matrimonio fue hermoso y mágico, junto a nuestros amigos y familiares, quienes colaboraron en todo momento.