El matrimonio de Tomás y Camila en Las Condes, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

El día se inicio tranquilo, tomé desayuno en la cama, luego me fui a hacer las manos. A las 15 me fui al hotel con los nervios a flor de piel. A los pocos minutos, llegó mi peinadora, que hizo un trabajo espectacular. Luego inicio el maquillaje, también un muy buen trabajo de mi cuñada. Estaba lista muy temprano, por lo que me puse a leer un libro. Cerca de las 20 horas llegaron mis hermanas quienes se encargaron de ayudarme en los últimos preparativos, en el vestido. Ahi fue cuando me di cuenta lo que estaba pasando, y lo que venía.

La ceremonia fue muy linda, entrar por el pasillo del brazo de mi padre, ver a Tomás emocionado, fue lo más lindo de esa noche. Después vino la comida, la fiesta, las fotos, fue espectacular en realidad, muy bonito. Estoy muy feliz con todo lo que fue.