El matrimonio de Sergio y Eugenia en Limache, Quillota

¡Ahora sí que va la crónica! La verdad es que no sentí nervios hasta que llegó el día de nuestro matrimonio, con decirles que dormí cuatro horas, y al otro día estaba como lechuga ¡uf! Fue raro por todo lo que tenía que hacer, me levanté a las 9:00 con ganas de una ducha caliente y relajante, 9:30 ha desayunamos con Sergio y nos fuimos a buscar mi ramo a Villa Alemana, el novio no quiso verlo hasta que estuviera en el altar con él. Luego me llevó a la casa de su hermana, en Quilpué, en donde me arreglaría junto a mi mamá y mi papá. A las 13:00 Sergio debía ir a dejar los pétalos, libro de recuerdos, recuerdos, cotillón, todo al centro de eventos, le hice una lista porque todo se le olvida y cada detalle que debía decirle a la organizadora del evento, lo llame y le escribí muchas veces para que no se le olvidara nada. Fue una locura. A las 14:30 hrs llego mi estilista me hicieron las horas más tranquilas y relajadas; nos hicieron la manicura, peinado y maquillaje, almorcé en 5 minutos para continuar con lo más importante, como las 15:30 hrs llegó el fotógrafo, y mi mejor amiga, mientras pasaban las horas no sabíamos en que se iría mi mamá, el fotógrafo y mi amiga a Limache, así que comenzaron las llamadas a nuestros amigos así que finalmente los pasaron a buscar por suerte, cosas que no pensábamos que ocurrieran, detalles mínimos.

Mientras tanto recibí muchos mensajes y llamadas de muchas bendiciones para el gran día gran, fueron momentos maravillosos que jamás olvidaré; a las 17:30 hrs ya estaba lista, mi mamá y mi amiga me ayudaron a vestirme y aproveche a sacarme algunas fotos ya que a las 18:00 hrs me pasaban a buscar, cosa que no sucedió, mi amigo no llegaba nunca y mi papá me tenía muy, mejor dicho extremadamente nerviosa porque tenía que llegar a las 19:00 hrs. Fue terrible, porque soy muy puntual; mientras tanto llamaba a Sergio y él me tranquilizaba que ya venían por mí y no pasaba nada, ¡quería puro matar a Pablo el chofer amiga! Llego a las 18:50 créanlo fue atroz, voló a Limache, adelantamos con autos al frente, nos tocaban la bocina, nos hacían cambios de luces y no creo que de felicidad porque iba una novia, sentí lo peor, mientras tanto llamábamos para que no fueran a buscar a la jueza aún porque yo no estaba lista, sin mentirles llegamos a las 19:10 hrs, y adelante de nosotros llego la jueza, ni se imaginan el alivio que sentí. Luego comenzó a sonar nuestra canción: "No te apartes de mí” de Vicentico sentí mariposas, y tenía ganas de llorar de emoción, entré al altar con mi padre que al igual que yo iba muy emocionado. Vi a Sergio que estaba con sus ojos llenos de lágrimas, jamás se me olvidara su carita de emoción y felicidad, me tomo la mano y me besó como nunca, fueron momento maravillosos, la jueza se portó increíble, una ceremonia realmente hermosa, con poema incluido. Al finalizar la ceremonia, ya más tranquilos, nos lanzaron pétalos de flores y todos nuestra familia y amigos se acercaron a felicitarnos, los abrazamos, reímos y compartimos con todos, hicimos hasta un mini discurso de agradecimiento por qué algunos amigos viajaron desde Coyhaique para acompañarnos en este lindo momento. No quisimos salir a sacarnos fotos, queríamos estar con los nuestros comparto con ellos, así que nos sacamos fotos ahí ¡y aprovechamos el cóctel! Luego hicieron entrar a todos nuestros invitados al centro de eventos, ingresamos y comenzó el vals, fue hermoso, la iluminación estaba perfecta, habían burbujas, humo ¡guau! Aún recuerdo nuestras caras de felicidad, baile con mi papá, fue maravilloso. Posterior a nuestro vals iniciamos la cena, deliciosa, todos nuestros amigos aún comentan de lo abundante y rica que estuvo la comida, y el buffet de postes para que hablar increíble. Durante la noche iniciamos la fiesta con un baile improvisado, sí bailamos bachata, somos fans de la salsa y bachata así que la hicimos y todos felices y sorprendidos con nuestro baile nunca ensayado, fue genial, cada detalle, nuestros recuerdos, monitos de torta que es una caricatura con muestras dos mascotas, y los pingüinos, ya que somos los piwiis por vivir en el sur y ser la pareja única para toda la vida. El cotillón, la liga, el ramo de novias y los regalitos sorpresas para concursos durante la noche hicieron este día inolvidable, con decirles que nos quedamos hasta las 4:30 hrs de la mañana, bailamos y lo pasamos increíble en nuestro día, cerramos la fiesta y llovió en la noche. Todos dicen que la lluvia es buena suerte y hasta el día de hoy no paramos de conversar de lo maravilloso que fue nuestro matrimonio, jamás lo imaginamos así.

Espero no aburrirlas con tanto detalle, con tanta foto y que disfruten mi crónica. Feliz de hacerlas participe de este hermoso día ¡Cariños a todas!