El matrimonio de Romain y Ayelen en Buin, Maipo

La crónica de nuestro matrimonio

Maravilloso. Planificar un matrimonio en pandemia significó mucha frustración previa, pero entender que no dependía de nosotros nos ayudó a descansar.

Definimos la fecha en febrero de este año y decidimos que pase lo que pase íbamos a celebrar civil y religioso el mismo día, Comenzamos a hablar con proveedores pero depender de las fases por Covid hizo que no pagáramos nada por adelantado, pero sí a llegar a algunos acuerdos con una banquetera (podía moverse a distintos lugares, esa era la ventaja).

Ya entrando al último mes de espera decidimos que independiente a la fase haríamos algo muy pequeño en casa de un familiar, pero el tema de los aforos nos complicaba la organización y fue así que hablamos con los invitados para advertirles que tal vez a última hora todo cambiaría. Nuestro matrimonio caía día miércoles y el jueves previo sabríamos si la comuna donde nos casaríamos cambiaba de fase. Cuando supimos que continuaba en fase 2 nos pusimos en contacto con un restaurant para preguntar si podíamos reservar un almuerzo, su aforo nos permitía 30 personas por lo que hablamos con la banquetera que contactamos al inicio y ella se encargó de la decoración y de los detalles de cocktail previos al almuerzo.