El matrimonio de Rodrigo y Nataly en Santiago, Santiago

Continuando con los preparativos y al introducirnos en el mundo de los matrimonios descubrimos que muchos proveedores están reservados con 1 año de anterioridad de modo que empezamos a buscar a full el centro de eventos. La familia de mi marido es de Talagante por lo que queríamos buscar algo por ese sector para ser más equitativos con los invitados. Buscamos y buscamos, pero ninguno llenaba todas nuestras expectativas hasta que llegamos a unas fotografías de Hacienda Santa Luisa de Lonquén. Precisamente por matrimonios.cl, ¡eran bellísimas! pero no nos hicimos ilusiones porque como nos había pasado en otras oportunidades al llegar al lugar no era todo como las fotos o no realizaban eventos para 100 personas (número de nuestros invitados).

Fuimos a la Hacienda Santa Luisa de Lonquén, estaban las cosas desmontadas pero su representante José Manuel nos atendió muy bien, a pesar de que no habíamos solicitado cita con ellos, nos explicó el servicio, nos entregó los valores y nos invitó a visitar el último matrimonio de esa temporada 2016 ¡Fuimos y todo era bellísimo, tal cual como las fotografías!

Tardamos poco menos de 1 mes en decidir, pues el valor era bastante elevado para lo que pensábamos, seguimos buscando lugares, pero la Hacienda Santa Luisa era la única que nos dejaba felices, además con todo lo que ofrecían era poco más lo que había que invertir en otras cosas, nos ahorrábamos tiempo, muchas gestiones e inseguridades que nos daban otros lugares pues su profesionalismo estaba a la vista. Con esto partimos el rumbo a paso firme de nuestro gran evento.

Un día andábamos vitriniando con mi marido y tuve un amor a primera vista: ¡los zapatos! unos bellos zapatos dorados de Nine West, yo dudaba y dudaba pues no había decidido nada del matrimonio aún, pero sabía que la Hacienda Santa Luisa tenía la opción de sillas Chiavari doradas, tras la insistencia de mi marido me los probé y los amé aún más, los compré.

Con eso comencé a buscar fotos de vestidos, me probé en varias tiendas para identificar cortes y estilos. Como mis medidas nos son standart, más bien baja, de piernas y caderas anchas, sin mucho busto, sabía que debía mandarlo a hacer a medida. ¡Quería un vestido para toda la noche, pero descubrí que los vestidos pesaban mucho! de modo que descarté de inmediato el estilo princesa y vestidos muy voluminosos con demasiada piedrería. Si bien descubrí que la gran mayoría de los vestidos se me veían bellos, no me sentía cómoda y quería verme más regia aún. Comencé con una dieta sana, tenía poco menos de un año, tiempo suficiente.

Un día conversando en el trabajo una amiga me comenta que su hermana trabaja en vestidos de novia, le dije altiro que me diera el contacto y no dudé en quedarme con ella, me reuní con Mariela Lagos, le di mis ideas, ellas sus impresiones, tomó medidas y comenzamos la ideación del vestido, yo quería algo liviano, cómodo, con una espalda bella y toques dorados, entre las dos optamos por no tener velo ni cola sino alitas para que se lucieran en el camino a la iglesia. Estábamos ok con el vestido.

Necesitaba un fotógrafo con urgencia, tenía algunas recomendaciones con bellos trabajos pero debía acotar los precios. Buscamos por matrimonios.cl y los valores eran muy variados, los más baratos no daban confianza y los más caros salían del presupuesto, buscando y buscando llegué a lo que necesitaba, cumplía con nuestro presupuesto, se veía un buen trabajo y tenía muy buenas recomendaciones era Valentina Reyes. Necesitaba conocerla para ver si me daba la seguridad que necesita, al primer contacto fue un 7, muy amable, cariñosa y con total disposición, además su servicio no era estricto en cantidad considerando que nosotros perdíamos mucho tiempo entre la ceremonia y el centro de eventos por la distancia y nos daba las fotografías en digital y photobook, algo que otros no ofrecían ¡Nos quedamos con Valentina Reyes como fotógrafa!

Fueron pasando rápidamente los meses, mi marido comenzó con la prueba de su traje, buscó muchos lugares y los valores también eran muy diversos, por otro lado, la calidad de las telas también marcaba la diferencia. Nos apretamos y optamos por nivel intermedio en valor y si bien no era algo a medida lo ajustaban a su talla en Sastrería Cubillos. Él quería sus zapatos de charol y los compró en Zapatería Lastarria.

Las invitaciones, queríamos que fuese algo significativo, mientras conversaba con una amiga me dio la idea de un CD. En nuestra relación nos marcaba la música de modo que era lo indicado. Las cotizaciones eran de alto valor por lo que le pedí ayuda a otra amiga para su diseño. Con mi marido elegimos las canciones, mi amiga me grabó las canciones e hizo la gráfica del CD y del sobre, donde se encontraban los datos del parte, nombre de los invitados, lugar, hora, confirmación, etc. Mi amiga nos regaló la impresión del CD y nosotros cubrimos la impresión de los sobres, quedó hermoso, significativo y con menos valor que en el mercado.

Además del CD necesitábamos algún recordatorio para los invitados, estaba de moda las tiras de fotografías imantadas desde un tótem, de modo que contactamos a Boom Box, justo había una oferta por lo que cerramos de inmediato contrato con fotografías con imanes por una hora y el libro de recuerdos ¡El libro de recuerdos quedó bellísmo! totalmente recomendado.

Un par de años atrás habíamos visto unos novios en una burrita, lo encontramos muy romántico, pero en ese entonces no estaba en nuestros planes el matrimonio, pero en esta oportunidad lo recordamos. Buscamos nuevamente en matrimonios.cl, descartamos algunos proveedores que nos cobraban mucho más por la distancia o por horas y otros porque al contactarlos no fueron lo amable y dispuestos que queríamos. Finalmente contactamos a Velasco Autos Clásicos, fuimos a ver la burrita, si bien queríamos una negra el color beige de la que nos presentaron era bello y romántico, de modo que nos quedamos con ellos. El día del matrimonio el chofer fue un 7, vestido acorde y con total disposición a esperarnos, llegó a la hora y se fue cuando nosotros estábamos listos.

Sólo iban quedando los detalles, encargué muchos tocados por internet, no había decidido el peinado, pero lo valores eran bajos así que encargué varios. Mi estilista iba a ser mi peluquero de siempre, mi vecino Rodrigo Fuentes, que trabaja en una reconocida marca. Le mandé algunas fotografías, íbamos a hacer pruebas pero mi tiempo era escaso, pero él tenía mi total confianza de modo que el día del matrimonio se decidió el peinado final y el tocado que se iba a usar.

Sobre el maquillaje tenía una conocida que trabajaba para la marca MAC y para distintos eventos incluso prestando servicios a distintos famosos, había tenido una linda relación en mi trabajo con ella, pero había perdido el contacto, cuando justo unos meses antes me la encontré en una tienda, le comenté lo del matrimonio y me dijo que encantada me ayudaba ese día. Karla Valenzuela fue mi maquilladora, hicimos una prueba una semana antes y a la primera prueba quedé feliz con los resultados ¡El día del matrimonio ella me maquilló, quedé como nunca antes y como toda mi familia andaba loca preparándose ella con una amiga me ayudaron a vestirme! Un 7.

Para tener un color de piel más uniforme unas amigas me regalaron un cupón para pintarme tostadita en una tienda, lo hice como 5 días antes ya que el color iba perdiéndose de a poco pero tampoco era recomendable el día anterior por si quedaba algo mal. El color de ese día quedó muy lindo y natural.

Las argollas las mandamos a hacer al joyero de confianza de mi madre, con 3 meses de anterioridad, optamos por estilo inglés con oro rosado, la mía con dos perlitas.

¡Nos faltaban las flores para la iglesia, con unas pocas bastaban ya que ¡Por sí sola la Basílica es muy bella y el ramo! Había ramos muy bellos a la venta, pero ya casi no nos quedaba presupuesto. Mi hermana que era mi madrina compró las flores para la basílica, hizo los ramos de las bancas y mi ramo de novia y el ramo para lanzar, quedó todo muy bello.

Como el centro de eventos tenía buffet de postres y mucha comida, decidimos no tener torta pero llevamos diversos dulces para que se instalara un CandyBar. Una amiga me donó muchos dulces porque su marido tiene una tienda de dulces y mi madre me compró otros. Quedó muy lindo y rico.

Una semana antes nos reunimos con el DJ, otorgado por Santa Luisa, le dimos nuestras ideas y cumplió lo que queríamos. También nos reunimos con ellos para la decoración, elegimos los colores de las flores, cómo decorar el exterior, los manteles, carteles, luces, sillas, mesas, todo, todo, todo.

Para el día del matrimonio queríamos darle una sorpresa a nuestros invitados. Yo amo la película Dirty Dancing y mi marido me dio la idea de hacer el baile, creía que era un desafío muy grande para los dos, no teníamos presupuesto para contratar algún coreógrafo o profesor por lo que íbamos a aperar solos. Comenzamos a ensayar con un par de meses de anterioridad. Un par de semanas antes quedaban unos detalles por afinar y justo mi suegro sufre un accidente vascular. No pudimos ensayar como teníamos planificado. Nuestros ánimos estaban bajos. iban pasando los días y se iba recuperando dando la tranquilidad a mi marido de que su padre seguía con nosotros.

El día del matrimonio finalmente no llovió, era un lindo día, todo iba saliendo bien desde muy tempranito, me peinaron, me maquillaron, me instalé el vestido ¡Mi padre me esperaba, la burrita nos iba a buscar y justo había un carnaval en la calle! la burrita no podía avanzar, pero sirvió para que mucha gente en la Plaza de Armas se acercará a nosotros, nos diera sus buenas vibras y se sacara fotos. Llegamos justo a la hora a la Basílica de la Merced, toda mi familia en sus asientos y mi amiga era la única para tomar mi ramo, mi bolso, además del suyo, ¡y arreglarme las alas! fue una tarea imposible, pero entré nomás! Fue muy emocionando paso a paso y mi marido esperándome muy bello en el altar. El padre nos recibió muy amablemente e iniciamos la ceremonia. En todo momento estuvimos de espaldas hasta que pasamos al mesón a firmar, pude recién mirar tranquilamente a la gente, todo se veían muy bellos y emocionados, sentí una alegría enorme. A la salida de la iglesia los pétalos de rosa y el arroz, para la prosperidad, dieron el toque final.

Nos fuimos al centro de eventos en la burrita, mi sobrino regalón se fue con nosotros, él no podría creer que todo el mundo nos saludara.

Llegamos al centro de eventos, hicimos unas bellas fotografías donde Valentino nos iba guiando y aprovechando cada lugar que la hacienda Santa Luisa nos había preparado para esto.

La noche fue inolvidable, los saludos, la comida, el baile y las sorpresas, mi marido me cantó "contigo aprendí" de Luis Miguel, yo no lo sabía, me emocioné mucho y valoré su fuerza para hacerlo solo en público, si bien nunca llegó al tono fue muy muy muy bello. ¡La cena exquisita, hicimos nuestro baile de Dirty Dancing e inició la fiesta, la pista de baile nunca estuvo desocupada y eso que éramos poco menos de 100 personas! Consejo: siempre falta alguien y avisa a última hora... pero bueno ya no había nada que hacer con eso.

De verdad fue un matrimonio de sueño. Llegaron las personas justas en el momento justo y con eso incluyo a los proveedores. Por otro lado, muchas veces los amigos y la familia valen más que el dinero. Mi madre me apoyó en todo momento, fue la mejor siempre, mi hermana Pamela me preguntaba todos los días cómo estaba, mi hermana Ani me ayudó con la iglesia y las flores, mi hermano Rodrigo fue mi testigo para el civil, mi padre me ayudó con dinero, y todas las amigas que mencioné fueron un 7, Marcela, Nathy, Carla, Cami, Xime, Cata, y podría seguir nombrando.

Me faltó mencionar que no pedimos regalo sino dinero, siempre hay gente que no deposita pero es nos dio la libertad de gastarlo en lo que necesitábamos. Como nos dimos algunos lujos como el centro de eventos para el matrimonio optamos por una Luna de Miel más austera, nos fuimos a Huilo Huilo a Lodge por poquitos días, pero fue mágico, muy bien atendidos.

Podría seguir contando, pero ya voy finalizando, como consejo Mayo un buen mes, a nosotros no nos llovió, pero si hubiese sido así no es tan terrible. Recomiendo todos mis proveedores y al menos 1 año de preparación.

¡Espero les guste la historia de nuestro matrimonio Naty y Rorro y a los que recién inician este proceso mucha felicidad y éxito!