El matrimonio de Rodrigo y Gabriela en Maipú, Santiago
De noche Invierno Azul 2 profesionales
R&G
24 Jun, 2017La crónica de nuestro matrimonio
Luego de 7 años de pololeo nos casamos. Mi esposo y yo necesitábamos casarnos pronto pues él había sido aceptado para estudiar en el extranjero y para poder sacar la visa de pareja necesitábamos los papeles de matrimonio. Decidimos hacer 2 ceremonias: la del registro civil lo antes posible y luego, con más tiempo, la fiesta con la familia.
El primer paso fue comprar el vestido de novia. Este tuvo un valor sentimental ya que mis padres me lo regalaron con una pequeña herencia que dejo mi reciente difunta abuelita. Lo usé tanto para la fiesta como el registro civil. Lo compraron en la casa Blanca, allí por el mismo precio lo ajustaron a mi cuerpo. El vestido es muy hermoso, decidí usarlo sin falso ya que soy pequeña y creo que de esa forma se veía más elegante.
Para el matrimonio civil decidimos hacerlo en mi casa ya que la oficina tenía fecha para 4 meses más, mientras que en casa, 2 meses. Arrendamos unas sillas y arreglamos el patio con flores. La señora del registro civil llegó puntual a la hora acordada. Yo estaba un poco nerviosa (a ratos tiritaba) pero salió todo perfecto. Fueron muy hermosas las palabras que nos dirigimos con mi esposo: él me dijo que yo era la persona más tierna que había conocido; y yo, que sabía que llegaríamos lejos como pareja porque siempre nos escuchábamos y discutíamos nuestras diferencias. Luego de la ceremonia fuimos a sacarnos fotos a un parque cerca de mi casa y el resto del día estuvimos conversando (nuestros padres y hermanos no se conocían).
Seguir leyendo »La fiesta familiar la realizamos en el centro de eventos Don Óscar. Los preparativos fueron muy fácil, dada su experiencia en eventos estaba todo super pautado, sin márgenes a error. Yo hice un cuaderno para las dedicatorias, en él pegue fotos de nuestro pololeo con pequeños recuadros contando anécdotas y datos interesantes de nuestra relación (dejando espacio para las dedicatorias). Por otro lado, en el centro de eventos nos dieron la idea de hacer un regalo a las casadas y los casados, si bien lo que proponían era dar regalos a cada uno decidí entregar un regalo a la pareja casada: una caja de zapatos la forré negra y coloqué dentro cabritas para microondas, bebidas, M&M y un USB con películas (variados géneros) y lo regalé como un “Kit para una noche de películas en casa”.
El día de la fiesta todo estuvo muy hermoso, llegamos en mi Maruti adornado (decidimos llegar en él por su valor sentimental, nuestro primer auto) y al bajarnos estaban todos nuestros familiares esperándonos y aplaudiendo, nos emocionamos mucho en la entrada. Mi esposo hizo el primer brindis y dio inicio al cocktail. Luego del cocktail todos los invitados quedaron adentro y nosotros afuera, y entramos al salón tras una nube de humo mientras sonaba “Can’t Help Falling in Love” de Elvis (fue muy chistosa nuestra entrada a lo “Carlos Pinto”). Continuó con el vals, comida (yo abrí la cena con la anécdota de cómo me propuso matrimonio), y fiesta. La fiesta era con barra libre la cual no incluía cervezas, pero nos permitieron llevar las propias. Compré unas cervezas artesanales que les encantaron a mis invitados en Millman. También tuvimos cotillón, lo compré online con retiro en Carnaval Online, compré casi puros gorros y cintillos ya que considero son los más divertidos. Mi esposo y yo teníamos unos gorros gigantes de espuma que fueron regalo de un amigo. Otro amigo nos ayudó con las fotos.
¡La torta estuvo deliciosa! Una tía las hizo, y yo hice el adorno de los ositos con Maizena y cola fría. El ramo de novias se lo llevó mi prima y la liga el mejor amigo de mi cuñado. En fin, ese día estuvo todo muy hermoso, nos gustó a nosotros y nuestros invitados.
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