El matrimonio de Ricardo y Vanessa en Pirque, Cordillera

La crónica de nuestro matrimonio

Después de tantos meses de preparativos y nervios fue una ceremonia preciosa con nuestros seres queridos y amigos, el comienzo de una vida. Como todo matrimonio empezó retrasado, pero esta vez no por la novia sino por el novio que se retrasó, así que tuve que esperar en casa un poco para no llegar antes. Después de eso empezó todo el viaje en el auto, la llegada a la parcela y tan esperado taratatan taratatan, ahí sí que los nervios me llegaron, pero al ver al novio esperándome, tan lindo, se me pasó todo. Solo me quedé con la emoción del momento. La celebración, el cóctel, las fotos, la comida deliciosa. Lo disfrutamos mucho, eso sí, les recomiendo a todos, aunque sea difícil, descansen unos días antes del matrimonio porque, si llegas muerta a la fiesta a eso de las doce te baja un sueño que casi te rindes , pero lo feliz no te lo quita nadie. Lo pasamos genial. Fue el día más feliz de nuestras vidas. Lo más chistoso es, que ha pasado casi un mes y todavía hablan del matrimonio, pero solo cosas buenas.