El matrimonio de Paulina y Alfonso en Pirque, Cordillera

Luego, empecé a pensar en lo que quería para decorar, regalar, etc. Para que fuera un matri especial y con mi Alf (mi marido) empezamos a diseñar y concretar todo. Fueron muchos meses de trabajo de manualidades, ingenio y mucho compañerismo.

Tampoco fue fácil, los meses antes del matri son super estresantes, sobretodo si quieres hacer muchas cosas tú. Había días en que peleábamos harto porque estábamos tan estresados. Pero por suerte como hicimos todo con tiempo el último mes fue de amor y paz.

La elección de mi vestido fue tal como en las películas. Me lo probé y supe que era. Se me erizaron los pelos y no paraba de soñar con él. Obvio bajé de peso por puros nervios, la última semana no podía comer y me tuvieron que hacer muchos ajustes finales, me volaba el vestido dos días antes.

El día antes del matri fuimos a dejar todas las cositas que habíamos hecho a la casona y dejamos todo con instructivos y fotitos para que fuera fácil de ordenar para la banquetera.

Nuestro matri fue de día y fue maravilloso, invitamos niños porque queríamos disfrutar en familia, compartir todos.

El día del matri estaba muy nerviosa, me levanté tempranito junto a mi Alf y lo miraba y no podía creer que me casaría con él ese mismo día, que nervios, yo tiritaba. Llegamos a Casa Nos con mi hermana y mi mami y nos fueron a maquillar y peinar. Mientras tanto veía como arreglaban todo afuera. Lo mejor fue que la banquetera me dio toda la confianza de que todo estaría bien y me relajé un poco ¡Ya estaba a minutos!

Cuando mi papi me fue a buscar para irnos yo tiritaba, me puse muy nerviosa! casi me caigo! jajjaja pero cuando empecé a caminar vi a la gente que quería y a mi Alf al final se me pasó todo. ¡Qué hermoso momento!

Luego de eso me relajé, disfruté y se me pasó volando el día. Lo mejor fue ver todo lo que habíamos planificado con tanto amor hecho realidad. Los invitados estaban felices.