El matrimonio de Pablo y Dani en El Monte, Talagante
En el campo Verano Morado 3 profesionales
El 28/01/2017 675 4 3
P&D
28 Ene, 2017
La crónica de nuestro matrimonio
Cuando decidimos casarnos a fines de marzo del 2016, pensamos que encontrar un lugar donde celebrar nuestro matrimonio sería demasiado fácil, resultó ser una tarea titánica, todos los lugares que nos gustaban o eran muy muy caros, o no tenían fecha disponible a menos que quisiéramos casarnos en pleno invierno del 2017. A mi me gustaba la idea de casarme en un campo lindo fuera de Santiago y a mi novio no le gustaba la idea, ya que no quería complicar a los invitados. En un momento que lo pillé volando bajo, lo llevé a la Hacienda Santa Luisa de Lonquén, el lugar era todo lo que soñaba, el único problema era que no tenían disponibilidad de fechas, pero me ofrecían otro lugar que se llamaba Altos del Paico y que sería mejor aún que la Hacienda. Incrédulos aceptamos ir a conocer el lugar y quedamos enamorados. Nuestra piedra de tope luego de haber encontrado el lugar que siempre soñamos, era la Iglesia. El José, dueño de Hacienda Santa Luisa de Lonquén, se dedicó a recorrer los alrededores y nos mandaba fotos de las opciones que había. Así es como llegamos a la Capilla el Cristo de Chiñigüe, es hermosa, y muy acogedora. Todo empezó a tomar forma, al final nos decidimos por Altos del Paico, independiente de la lejanía de Santiago y de Viña (varios invitados eran de allá ya que mi marido es viñamarino), optamos por ese hermoso lugar, nuestro pensamiento fue, si la gente nos quiere llegará igual, y así fue.
Seguir leyendo »Los meses previos fueron tranquilos, teniendo lugar e iglesia no faltaban detalles la verdad ya que el servicio que nos brindaban era bien completo. Nos preparamos a conciencia, fue un proceso lindo de reencuentro como pareja y también entretenido. Las juntas con el padre que nos casó sin duda que fueron algo productivo. Chiquillas si pueden júntense previamente con el Padre que decidan que los case, no hay nada más bonito que tener una ceremonia donde se nota que los conocen. En fin, la semana antes si reconozco que fue estresante, entre el trabajo y los preparativos finales, creo que me convertí en un momento en lo que se conoce como una bridezilla, ahí otro consejo, si trabajan mínimo tomarse una semana antes del matrimonio como vacaciones, sin quererlo las 2 cosas no son muy compatibles ya que ley de murphy justo esa semana las tapan de pega.
En fin solo les puedo decir que el día 28 de enero de 2017, me desperté feliz, haciendo las últimas tarjetas de agradecimiento estuve toda la mañana, las pocas que le encargué a mi novio quedaron en blanco. Otro tip, mejor no encargar a sus novios que escriban las tarjetas de sus amigos, lo ideal es sentarlo al lado y pedir que te diga que quiere escribir, o hacerlas tú y ponerle por último gracias por venir a acompañarnos en este día tan especial.
Todo el proceso de maquillaje, peinado y vestirse fue muy relajado y agradable, todo fue perfecto, el clima estaba muy agradable, el ambiente era grato, todos andábamos de excelente humor. Fue un día mágico, todo resultó mil veces mejor de lo que soñé. Mis amigas y familia, en general todos me dijeron que nos veíamos inmensamente felices. Creo que mi aporte para ustedes es decirles que lo importante es disfrutar de su noche o día, no estresarse porque las cosas no salen como querían, ni tampoco haciendo recuerditos y gastando plata como locas, todo pasa tan rápido y cada momento hay que disfrutarlo al máximo.
Han pasado sólo 4 días desde nuestro matrimonio y ¡morimos de ganas de revivir ese día!
Cariños a todas y ¡a disfrutar se ha dicho!
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