El matrimonio de Orlando y Katherine en Santiago, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Ese día fue mágico, la verdad es que con mucho esfuerzo logramos tener un matrimonio soñado. Siempre pensé que algo tenía que pasar, no sé, que algún proveedor hiciera algo no acordado o algo así, pero no, fue todo perfecto. Muchas cosas las hicimos con nuestras propias manos, lo que lo hizo mucho más especial aún y nos preocupamos de cada detalle.

Ese día no me puse nerviosa hasta que me puse mi vestido. Cuando llegue a la iglesia, él estaba ahí muy nervioso igual que yo, por lo que sí nos emocionamos, pero no lloramos, solo en el local cuando tuvimos que dar los agradecimientos. Luego de la salida de la iglesia y durante la celebración, todos se encargaron de hacernos sentir como unos verdaderos actores de cine. Cuando llegamos al local, sorprendimos a los invitados entrando por otro lugar con una música muy prendida, lo cual resultó muy entretenido. Preparamos un baile para el vals con ayuda de nuestra familia, que nos salió genial y mis sobrinas nos sorprendieron con un baile de ballet y otra nos tocó un tema en piano.