El matrimonio de Matías y Paloma en Quilpué, Valparaíso

La crónica de nuestro matrimonio

¡Fue un día y noche maravilloso, lleno de nervios y emociones! Llegué a la iglesia y todos mis compañeros de trabajo estaban al frente, sacándome fotos y gritándome. Entré a la iglesia con mi papá que muy emocionado, llorando. Cuando me voy acercando y comienzo a ver a todos mis seres queridos sonriendo y más de alguno estaba llorando de moción. Mi hija estaba delante de mí llevando los anillos y veo a mi esposo... Había roto en llanto desde que me vio entrar.

Nos tomamos de la mano y nos apretábamos los dos de la emoción. A la salida nos lanzaron pétalos y nos fuimos en el auto a dar nuestra vuelta, pasamos antes a ver a la abuelita de mi esposo que está postrada para sacarnos una foto con ella y para que pudiera vernos recién casados. Luego, nos fuimos a la recepción y bailamos el vals juntos, con nuestra familia y nuestros hijos. Luego, vino el brindis, el cóctel y sesión de fotos.

Al rato reproducimos un video sorpresa hecho por mí que mostraba desde nuestros inicios hasta ahora, muchos llorando de emoción. Un rato después, jugamos el juego del zapato, el DJ hizo un show, después cortamos la torta y lanzamos la liga y el ramo. Después de eso, bailamos hasta no dar más. Fue el mejor día de nuestra vida. Lo pasamos espectacular, inolvidable.