El matrimonio de Manuel y Elizabeth en Santiago, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Todo sucedió una mañana diez meses antes con un quiero que seas mi esposa,y desde ese día comenzamos los preparativos, organizamos todo en secreto y cual sorpresa dimos la noticia. Todos felices y llegó el gran día, tomamos desayuno juntos, llegó mi hermoso ramo, almorzamos muy relajados y nos fuimos juntos al centro de eventos. Vimos el lugar el cual estaba maravilloso, ceremonia al aire libre, letras gigantes con nuestras iniciales, globos para lanzar, árbol de los deseos, un candy bar má el cóctel al aire libre. Yo me fui a mi habitación del hotel y el a la suya. Nos separábamos después de meses juntos organizando todo y nos encontraríamos en el altar.

Llegó mi maquilladora y comenzaron los nervios mi teléfono no dejaba de sonar, el fotógrafo estaba perdido, torta en camino, mi amor mandándome mensajes, etc. Llegó la hora señalada y veo llegar mi nieto a buscarme y mis nietas de pajesitas, que emoción, salir y ver toda mi gente ahí mirando con esa cara de alegría que jamás se borrara de mi mente y ahí estaba él, mi amado con su carita llena de amor y yo caminar hacia el con la canción Hasta Mi Final de Il Divo. Fue lo más maravilloso. Dijimos sí ante el oficial y ante dios y yo le tenía una sorpresa después de los anillos y bendición le cante la canción El Uno Para El Otro de Tercer Cielo, y mirarlo a él que no sabía si llorar o reír.