El matrimonio de Julio y Daniela en La Serena, Elqui

La crónica de nuestro matrimonio

Luego de un año preparando nuestro matrimonio, llegó el tan ansiado día. Todo partió muy bien, hasta que llegó la hora de la misa y los nervios se apoderaron de la situación. En primer lugar hubo retrasos en la peluquería y salí toda apurada, histérica y nerviosa, sin embargo, cuando llegó a recogerme el auto para irme a la iglesia, una grata sorpresa me tenían, me entregaron el ramo de novia, siendo este el más bello que he visto, fue muy emocionante, y para calmar los nervios, me daban de comer dulces y chocolates. Ya al llegar a la iglesia, acompañada de mi Padre, lo único que pasaba por mi cabeza, era "sonríe, sonríe, ya que todos te miran". Mi corazón a mil por hora, volvió a la calma, cuando en el altar vi a mi adorado pololo de tantos años, que ya sería mi esposo, tomarme de la mano y tiernamente darme la calma y serenidad que necesitaba, diciéndome; que todo estaba perfecto, que todos nuestros más preciados invitados estaban presentes. La misa estuvo maravillosa hasta que por fin nos unimos en sagrado matrimonio. Ya al partir a la celebración, íbamos totalmente relajados, y al llegar al salón de eventos, vivimos la mayor alegría de nuestras vidas, fuimos unos recién casados totalmente alegres, llenos de amor y sonrisas. La comida estaba exquisita, y todos disfrutaron del cóctel, la cena, los postres, y lo maravilloso que es Espacio Serena Norte, Salón Pacífico, con toda su excelente atención. Nuestra celebración, fue como siempre la soñamos, nos divertimos, reímos, y dimos muchas sorpresas a nuestros invitados, y a nuestros padres porque no les habíamos contado todos los detalles. Desde que entramos bailando al salón al ser presentados, ya nuestros padres y padrinos e invitados quedaron asombrados, y más aún cuando el show principal durante el postre fue realizado por una maravillosa danza árabe, y aumentada la sorpresa, fue cuando salimos acompañados de la misma bailarina de danza árabe, nosotros mostrando nuestros talentos, bailando música árabe también. Nuestras familias y amigos, quedaron con la boca abierta, ya que nunca pensaron que éramos buenos bailarines, y mayor fue la alegría, cuando realizamos nuestro vals, al sonido del bello vals del beso, junto a nuestros padres y padrinos bailamos esta maravillosa pieza, y luego de esto, darle inicio a la fiesta, junto con la Sonora Chancho 6, que llenó de la pista con todos nuestros invitados, disfrutando, gozando, riendo y compartiendo nuestra felicidad. También, tuvimos una torta maravillosa, muy deliciosa, que fue acompañada por los juegos tradicionales, lanzando la liga, con un regalo para los solteros, y el ramo de la novia para las ansiosas solteras. Toda esta noche fue de maravillas, para culminar, juntos fuimos a vivir nuestro amor a un bello hotel.