El matrimonio de Juan y Sanny en Arica, Arica

La crónica de nuestro matrimonio

Hacer recuerdos y pensar como fue el día de mi matrimonio, es tan lindo y a la vez estresante. Primero madrugué para ir a comprar las flores de la decoración de la iglesia. Sin darme cuenta pasó rápido gran parte de la mañana. Ya con el tiempo en contra no me alcanzaba ir al local a ver los avances. Tuve que enviar a mi mamá con mi prima para que pudieran ver que todo estuviera como yo quería. Mientras tanto, yo comenzaba con mi arreglo de manos y pies. En medio de mi arreglo llega mi mamá dándome una noticia que me estresó toda la tarde. El local aún estaba con gente bañándose, sin respuesta del encargado porque no se encontraba. Así y con la palabra de la decoradora de que estaría todo a tiempo, tuve que calmar mis nervios para seguir. Ya se me hacia tarde y estaba con el tiempo justo para llegar a la iglesia. Empieza a sonar mi celular, es el novio, los invitados preguntando porque la novia tardaba tanto, con mas presión terminando de maquillarme y peinarme. Por fin lista y en camino a la iglesia, con un retraso de 45 minutos, mi pobre esposo pasó los minutos más largos de su vida pensando que no llegaría. No fue de mala, solo el tiempo pasaba muy rápido. Ya en la iglesia pensando, al fin estoy aquí junto al hombre que amo. Cuando escuché, sí acepto, mi alma llegó a mi cuerpo, me relajé y mi mente decía, ya está listo, estas casada y puedes relajarte y fue el momento en que mis lagrimas comenzaron a salir durante el recorrido en la caravana. Durante la fiesta, fui una novia muy llorona durante la boda. Pero fue un día y una noche inolvidable, fue el mejor día de mi vida junto a mi familia, amigos, mi hijo y claro, mi esposo.