El matrimonio de Juan Pablo y Raffaella en San Bernardo, Maipo

La crónica de nuestro matrimonio

Fue sencillamente precioso y original, iniciamos llegando al centro de eventos a prepararnos ya que quedaba más cerca de la iglesia. En cuanto estuvo lista mi mamá y mis hermanos se fueron con mi novio a la iglesia, él me había llevado el ramo que eligió él mismo, todo esto sin vernos.

Llegó el auto a buscarme a mí y mi papá. Una vez en la iglesia, solo fui capaz de ver a mi novio y oír lo que decía el párroco. Cuando llegamos de vuelta al Centro de Eventos Bracco, todo estaba perfecto, entramos con la música que elegimos, nos tomamos miles de fotos.

Después cenamos exquisito, realizamos el juego del zapato, donde las preguntas las hicieron nuestros hermanos, nos tomamos más fotos. Iniciamos el karaoke, si karaoke, cantando los dos juntos, y lo cerramos también los dos juntos, para después bailar el vals.

Entregué el ramo con el juego de las cintas, mi marido me sacó la liga y la tiró, cortamos la torta y nos dieron las 12 de la noche, ahí le cantamos cumpleaños a mi marido y seguimos bailando hasta las dos.