El matrimonio de Juan Pablo y Natalia en Lampa, Chacabuco

La crónica de nuestro matrimonio

Después de 18 años de amor con Juan Pablo, decimos dar el sí acepto ante Dios y nuestras familia y amigos.

Fue un año de planificación queríamos que todo fuera perfecto empezamos haciendo las invitaciones nosotros, todo fue como nosotros queríamos, la música, cotillón, la torta, la temática, decoración, cabina de vídeo, con globos, burbujas, en una parcela rodeados de un hermoso paisaje, no queríamos decir después "y si hubiéramos hecho..."

En pocas palabras hicimos lo que queríamos nosotros. Pagamos a una productora pero todos los detalles fueron organizados por nosotros, queríamos entregar un toque especial. Lo importante fue que los invitados se dieron cuenta de todo nuestro esfuerzo y eso llenó nuestro corazón de alegría.

Cuando me estaban maquillando pensaba: ¿A Juan Pablo le gustará mi vestido, peinado, etc.? Y en unos minutos después entra una amiga a la habitación de la parcela y me dice: ¡ya Natty debes salir! Mis nervios se desataron, primero salió nuestro hijo de siete años con un cartel que dice papá ahí viene el amor de tu vida junto con la música y varias lágrimas que ya caían a varias personas invitadas. Salgo junto a mi padre y cuando comienzo a caminar por la alfombra hacia al cura y veo a mi esposo hermoso, radiante, nuestra mirada fue intensa como la primera vez hace 18 años atrás, mi corazón latía a mil por hora, "te vuelves a enamorar", para qué mencionar el beso como fue.