El matrimonio de Jorge y Paola en San José de Maipo, Cordillera
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J&P
13 Abr, 2019La crónica de nuestro matrimonio
Nuestra historia comienza 9 años atrás en un lugar mágico en la montaña, de noche, al lado del río Maipo y de una fogata con amigos.
No nos habíamos visto y de un simple tropezón nuestra historia comenzó. Después de casi 9 años logramos cumplir uno de nuestros sueños junto a nuestro hijo, casarnos.
En el melocotón, fue nuestra decisión alojamos el día antes en una cabaña en el bosque muy linda al lado del río y montaña tal como nos conocimos. Los nervios no se sentían mucho ya que la preocupación de los últimos detalles fue mayor.
Al día siguiente los nervios comienzan a invadirnos a medida que pasaban las horas, nuestro hijo muy atento a cada detalle y a ayudarnos. Llegó la hora de vestirse, llega la peluquera, el fotógrafo, ahora sí el momento llegó, las primeras fotos antes de partir, le digo a nuestro hijo y mi marido, nuestra hora llegó, es nuestra noche y se fueron camino a la iglesia mientras yo terminaba detalles y llegaron a buscarme.
Mi mente solo centrada en que todo resultara lindo para todos. Al ir camino a la capilla los nervios iban y venían, pero al llegar, una capilla pequeña, antigua muy linda en su simpleza y tan linda se veía llena de gente. Mi hijo me ayudó a bajar del auto y a llevar y acomodar mi vestido, mira le dije, ahí está papá camina hacia él y todo comenzó.
Seguir leyendo »Mi marido muy nervioso lo recibe y me espera, la ceremonia muy linda y entretenida con el Padre Leonardo, además los anillos los marré tan bien que no salían, hasta que nuestro padrino en una labor de superhéroe los rescató de un certero corte con su llavero de cortaplumas.
Al caminar hacía fuera de la capilla, nuestro padrino hizo de cómplice y sacó una selfie, mientras nosotros nos escapamos por el costado de la capilla hacia el tren que nos esperaba detrás de ella, mientras los invitados eran dirigidos hacia la estación del tren, luego Don Luis hizo sonar campañas y encendió luces, chu chuuu el tren partió.
Ahí íbamos muy felices y cómplices los tres preguntándonos que estarían pensando los demás, al llegar el tren todos felices y los invitamos a subir, ellos incrédulos subieron, donde luego en su movimiento realizamos un gran brindis. En un momento nos bajamos y subimos al auto antiguo que nos esperaba, mientras los invitados siguieron disfrutando el tren y Don Luis al bajar les contó una breve historia de la estación.
Nosotros después de sacarnos fotos, volvimos y entramos al restaurant donde todos nos esperaban comentando felices lo vivido al lado de una rica chimenea para esa noche fría, por lo que nos contaron luego de bajarnos del tren estuvieron muy entretenidos jugando a la ola y miles de risas. Dentro del local un ambiente muy acogedor y bien adornado, todos comieron muy rico lo que los dejó muy contentos, nos sentimos muy bien, el nervio ya se había ido, y la fiesta comenzó. El resto será una nueva historia.
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