El matrimonio de Jonathan y Valeska en Limache, Quillota
Vintage Primavera Verde 7 profesionales
J&V
28 Nov, 2015La crónica de nuestro matrimonio
Nuestro día comenzó temprano (en extremo temprano). Me fui a dormir donde mis papás, a pesar de que vivimos hace más de 6 años juntos, mis papás querían regalonearme a full y verme salir de novia de su casa. Como les decía nuestro día empezó a las 04:00 am., cuando la fotógrafa contratada nos avisó que no podía asistir a cubrir el evento, sus servicios comenzarían a las 12:30 am app, cuando llegara la maquilladora y manicurista. Bueno, ese percance se tradujo en volver al departamento con el Gordo y avisarle, empapelamos matrimonios.cl y páginas de Internet en búsqueda de un fotógrafo con disponibilidad inmediata. Nos dormimos pensando en que al despertar tendríamos la solución y así fue, fotógrafo más asistente desde Santiago luego de cubrir un evento en la mañana llegarían a la V región para nosotros. Así que llegué a tomar desayuno donde mis papás, un regaloneo rico para pasar el mal rato de la madrugada, la primera en llegar fue quien me entregaría el ramo más bello en tonos pasteles con peonías y minirosas, lo más importante; mis abuelos ya estaban en el ramo y se veían hermosos. ramo dispuesto junto al arreglo floral para el auto y la iglesia más los ramos para las damas de honor, listo. El tiempo pasó volando, vi una que otra historia de la Teletón y al rato llegó la maquillista que comenzó a trabajar de inmediato en damas de honor, suegra y mamá. Esto facilitó las cosas por que daba tiempo a que llegaran los fotógrafos, quienes al verme me dijeron, nosotros no estamos aquí, yo feliz,ya que nos encanta el estilo de fotoreportaje, solo le pedí que al novio también lo fotografiara al momento de vestirse. Y así pasó la tarde entre maquillaje de hermanas y madrinas, mi hermana me preparó un batido de frutas y eso fue mi almuerzo, más que suficiente. A las 17:00 en punto llegó Patricio y tan amablemente se dispuso a instalar el arreglo floral y a guardar tarros y pizarra de recién casados. Se fueron mis hermanas (solo me quedé con una y mi mamá) arreglaron mi vestido, mi papá en el primer piso esperando a que yo bajara ya lista. Pero antes, el First Look con el novio, llegó a la casa de mis padres y entra con los ojos tapados a mi habitación, el fotógrafo a mis espaldas le indica: ¡ahora! y nos vimos, mis ojos no aguantaron la emoción contenida, me mira, nos damos las manos se ve impecable en su traje azul, sin duda, fue la mejor elección ese traje, nos besamos y se va rápidamente, yo bajo para irnos a la iglesia. Y llegamos 20 min. tarde como toda novia, mi papá era el más nervioso de todos, pero le dije que no podía faltar la emoción. Me bajo del auto, mis damas arreglan mi vestido y velo (no es fácil mantener todo en orden en un descapotable) y se forman para entrar, comienzan a cantar el Ave María con un punteo de guitarra hermoso, pasan mis damas y me detengo en la puerta de la iglesia, papá retoca mi velo y entramos con paso lento pero muy seguro; los ojos de Jonathan lo decían todo, a punto de llorar, llego al altar y comienza la celebración, a mi oído la voz del gordo diciendo: Las argollas están en el auto, respondí ¿es una broma? a los pocos minutos me indica: ya las tengo. Hasta ahí ya nos sentíamos más relajados. Felicidad plena, no tengo otras palabras, las lecturas escogidas, el Evangelio, todo era parte de una perfecta armonía, recordamos a mis abuelos y a una tía del gordo que falleció hace poco lo que le dio adicionalmente más emotividad a la ceremonia. "Puede besar a la novia" (se me había olvidado que nos tocaba besarnos así que lo disfruté como el primer beso) y salimos, felices bajo el caminito de cintitas y las campanitas de las wedding wands. Saludamos a todos y nos fuimos solos los dos más el fotógrafo al tradicional paseo de los novios. Nos topamos con la carabana de la Teletón así que todos nos saludaban, hicimos la pausa correspondiente en el banco para donar a la Teletón y nos fuimos al centro d eeventos, ahí ya estaban casi todos los invitados (digo casi por que mis papás no habían llegado) hicimos el brindis (dos veces, luego que noté que mis papás no estaban) y comenzamos a disfrutar. La cena increíble, exquisita, contundente, las mesas perfectamente dispuestas y cada invitado agradecía la mesa en que le había tocado (hasta ahora nos dicen: mi mesa era la mejor) entrada, cena y buffet de postres el que fue inaugurado posterior a un video que realizó el gordo con imágenes desde pequeños hasta que nos conocimos e incluyendo el matrimonio civil. Venía el momento del Vals (lo único que no habíamos practicado) bailamos un lento antes, un tema que adoramos: "Por Fin" de Alborán, para luego dar paso al tradicional Vals, nada de tropezones, creo que un par de veces pisé a Jonathan pero nada más, luego mis papás y mis suegros, nadie rodó por el suelo ni se fracturó un pié en el intento, salimos victoriosos. Anunciaron la cabina de fotos, así que algunos invitados corrieron hacer fila para entrar mientras el resto ya estaba en la pista. Fuera zapatos Mint, hola zapatillas y comenzó el baile, fotos con todos, cabina, baile, aguita para la novia, más baile, más fotos, sacamos las chalitas para las invitadas, dispusieron también los kit anti caña, los invitados fascinados. Juego para las solteras, paragua con pulseritas y de paso el ramo, regalo de la tienda de novias quien hizo a medida mi vestido y me hizo sentir una princesa; Beth de Yo Novia me regaló: velo, ramo para lanzar y liga, esa liga que yo no quería hacer, bueno, salió bella, sin ser vulgar ni chabacana, ese era mi temor. La pusimos al rededor de la caja del wishky y juego para los solteros. Siguió el baile y al instante la reina de la noche, La Torta, la vi desde que entré al salón y solo quería llorar, la amé era una pena cortarla hermosa es poco, realmente una obra de arte, nuestra torta soñada, 100% real, sin fondant en color menta y de cada piso de su propio sabor, se la llevaron y cortaron, los invitados agradecidos algunos más mayores en el Lounge la comían junto a un té o café, el resto la guardó junto al frasquito de Especias Gourmet que entregamos durante la cena y que todo el mundo amó! seguimos bailando, muchísimo, hasta que nos llaman a un lado para dar paso a batucada y cotillón, full divertidos todos animados y felices, los más mayores ya retirándose, despidiéndonos de unos pocos y a ratos volviendo a la pista de baile, a esa atura ya eran más de las 03:30 am y solo queríamos retirarnos. Nos despedimos de los pocos invitados y nos fuimos a un resort; el gordo había planeado todo para que nos esperaran en la habitación con champagne y tina de hidromasaje lista. Todo perfecto, demostrándome así que no podría haber escogido mejor y que ese hombre perfecto ya es hoy, mi marido hasta que la muerte nos separe.
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