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J&H
21 Sep, 2018La crónica de nuestro matrimonio
¡Fue un día de locos! Ese día teníamos el matrimonio civil en la mañana y el religioso en la tarde. El día anterior habíamos tenido un problema con la comida, por lo que tuvimos que pasar a solucionar el problema antes del civil, el que era a las 10:30 horas, nos fuimos ya cambiados. Gracias a Dios llegamos 10 minutos antes de la hora indicada, nos esperaba nuestra familia y amigos importantes que querían presenciar aquel momento.
Todo resultó hermoso, nos dedicamos unas palabras y tanto mis padres como los de ahora mi esposo estaban emocionados. Después de esto, fuimos a ver los detalles que faltaban en el local que haríamos la cena, nos faltaba mucho que hacer así que nos quedamos y cómo las 15:00 horas fuimos a comprar unas últimas cosas.
A las 4 de la tarde estaba instalada en mi casa para que la estilista comenzara a arreglarme, estaba cansada, pero en ese momento empecé a relajarme y ponerme nerviosa. La ceremonia comenzaría a las 19:30 horas, eran las 18:30 y yo estaba lista, sólo faltaba ponerme mi vestido de novia, pero había un problema, ¡mi papá aún no llegaba! Debíamos irnos juntos con mis damas de honor, las cuales estaban conmigo, y el chofer llegó a las 19:00 horas en punto a buscarnos a la casa. Mi papá llega a las 19:15 horas a la casa y recién comienza a arreglarse, estaba preocupada porque era muy tarde, y seguramente los invitados ya estaban esperando y también mi novio.
Seguir leyendo »Llegamos pasado las 8 de la tarde a la iglesia, suena la marcha matrimonial por los coristas y comenzamos a entrar, primero mi hermano pequeño con los anillos, luego mis damas de honor y después mi cuñada quién tiraba pétalos de rosas, yo al final con mi padre, quién me entrega a mi novio y comienza la ceremonia, donde prometimos amarnos hasta la muerte incondicionalmente. Ya éramos marido y mujer, por las de la ley y ante los ojos de Dios, nos felicitaron familiares y amigos y dimos una vuelta en auto antes de llegar al local a cenar.
En el local fue todo hermoso, tal como lo planeamos, el típico orden de los matrimonios, pero todo especial, el brindis, la cena, el vals, juegos, con mi esposo cantamos y mis padres también lo hicieron de sorpresa con un video de fondo con el cual me emocioné, partimos la torta, y hasta bailamos cueca. Uno de los días más importantes de mi vida, comparto con ustedes, donde a pesar de todos los inconvenientes quedó plasmado en el fondo de mi corazón.
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