El matrimonio de Jonathan y Belén en Coronel, Concepción

Estábamos todas listas, así que mi amiga, mi madre y mi madrina se fueron a la iglesia junto al fotógrafo, mientras yo esperaba mi hermoso escarabajo con el que llegaría a la iglesia donde me estaba esperando mi papá. Para que el auto no tuviera problemas para llegar a la casa, le pedí a mi cuñada con su pololo que lo fueran a encontrar y así fue, el problema es que ellos tampoco sabían cómo llegar por las calles que estaban cortadas. ¡Un caos!

Nos casábamos a las 5, y el pastor nos había dejado bien en claro que la novia debía estar llegando a esa hora. Eran las 4:45 y el auto aún no llegaba, comenzaron mis nervios. Yo llamando desesperada a mi novio para que le pidiera al pastor que nos esperara un poco y le explicara la situación. En ese momento mi suegro sale al rescate en su auto y en el camino gracias a Dios encuentra a los perdidos, ¡eran las 5:05 cuando llega mi hermoso auto!

El camino se me hizo eterno, solo quería llegar a la iglesia y ver a mi novio con su hermoso traje. Llegamos y nos organizamos para comenzar nuestro cortejo nupcial, teníamos a nuestros padres ubicados, nuestro paje de los anillos y nuestro paje con el cartel para avisarle al novio que ahí viene su princesa. A último minuto, nuestro paje de los anillos no quiso llevarlos, así que, en un acto desesperado, le pedimos a la hermana menor de mi esposo que los llevara. Al entrar comienza la emoción, veo a mi esposo en el altar echo un mar de lágrimas por la emoción y yo tratando de contenerme para que no se me corriera el maquillaje, ¡pero fue imposible!

Terminada la ceremonia, nos fuimos en el escarabajo a dar el paseo y sacarnos fotitos, terminamos y nos dirigimos a nuestro centro de eventos, donde estaban todos nuestros invitados esperándonos. Hicimos el brindis, nos sacamos algunas fotitos e invitamos a las personas a entrar al salón. Nuestros padres y nosotros nos quedamos afuera ya que el animado nos iba a presentar de una forma especial.

Comenzó la cena, y después de la entrada comienza el show árabe que nos regaló mi tío. Todo perfecto. Terminó la cena y los postres se fueron todos.

Los invitados estaban muy motivados y solo querían que comenzara la fiesta, se abrió el bar y comenzó el bailoteo. Hicimos juegos para las parejas y la ganadora se fue con nosotros al cine con todo pagado. Todo salió perfecto, los invitados quedaron fascinados con todo, nos preocupamos de cada detalle, no podía haber sido mejor. A pesar de que tuvimos harto trabajo, no nos arrepentimos de haber realizado nosotros nuestro matrimonio. Yo me encargué de los partes, los novios de nuestra torta, el porta argollas y otras cositas.

Fue el día más maravilloso y lo mejor es que todos lo disfrutamos.