El matrimonio de Javier y Daniela en San Carlos, Ñuble

La crónica de nuestro matrimonio

Nuestro matrimonio fue el día más especial de nuestras vidas. Fue un día agotador, pero mágico e inolvidable y eso es lo que vale. El día anterior a nuestra boda tuvimos muchos inconvenientes, entre ellos, el calor, el sol y algunos alcances con uno de nuestros proveedores, estábamos agotados, muy cansados, pero dimos lo mejor de nosotros.

El pronóstico del tiempo indicaba 37º con sol radiante y nos poníamos nerviosos porque nuestros invitados sufrirían con el sol, pero milagrosamente a las 5 de la tarde estaba completamente nublado y por fin nuestros corazones aliviaron.

La cita era a las 19 horas y comenzamos a las 19:30, todo desde ahí fue mágico. Se dio de una manera increíble, todo estaba calculado en el tiempo perfecto. La fiesta duró hasta las 5.30 de la madrugada del domingo. Lo pasamos increíble y los comentarios de nuestros invitados fueron maravillosos, todos muy felices. Ahora ya más tranquilos analizamos todo y sin duda fue el día más especial de nuestras vidas, fue genial.