El matrimonio de Jady y Ode en San José de Maipo, Cordillera

Honestamente, yo quería hacer los arreglos de flores de la ceremonia y mi ramo de novias ya que muchas veces los había hecho para amigas que se casaban, pero este día era especial, era mi matrimonio.

Jady me acompañó temprano a comprar las flores porque sabía lo importante que era para mí (fuimos antes de nuestro horario laboral). Pude realizar cada arreglo con el amor y dedicación que soñé. Creo que es muy importante como pareja preocuparnos sin medida del otro, tenernos paciencia, contenernos y apoyarnos, esto fue fundamental para disfrutar el proceso y aprender de cada momento.

Nuestros fotógrafos también fueron personas claves, Mat and Fer, nos aconsejaron antes del gran día respecto a cada momento de nuestra boda y se preocuparon por los detalles que para nosotros eran importantes en aquel día.

El día de mi boda. Para mí ha significado un día de mucha emoción al punto de que creo que al día de hoy mi forma de ver el matrimonio, me refiero a la ceremonia y a la celebración, cambió completamente.

Es un momento en que te sientes bella pero no como cualquier día, ese es tú día y es especial porque marca un antes y un después en tu vida, es algo especial y a la vez gratificante.

Antes de la ceremonia me encontraba muy nerviosa, repasaba y repasaba en mi mente los votos y le pedía a Dios que todo saliera bien, que se sintiera su compañía mientras estuviésemos en la ceremonia y que cada persona que estuviese se sintiera feliz de estar en aquel lugar compartiendo uno de los momentos más importantes de nuestra vida.

No podía sonreír, naturalmente, de los nervios que tenía, hasta que ya estaba en el altar y sentí la mano tibia de Jady sosteniéndome. Lo miré a los ojos y todo lo demás ya no importó. Sólo éramos nosotros y Dios en ese momento, recuerdo haberle susurrado: "Gracias, ahora todo está bien" y el me sonrió.

Ese día, apenas desperté, dije: "voy a dedicarme a disfrutar cada momento de ese día". Recuerdo los ojos de mi papá cuando me vio bajar de las escaleras, de mi mamá mientras me peinaba emocionada, mi hermano preocupado de cada detalle con los invitados mientras yo me arreglaba, la emoción de mi familia y amigos cuando me vieron vestida de novia en el jardín ingresando hacia el lugar ceremonial y sobre todo la sonrisa de Jady... ¡Nunca lo había visto tan feliz! Todo superó mis expectativas por completo. Todo fue perfecto sólo tenía que relajarme y dejar que todo fluyera, todo fue maravilloso, lo disfruté hasta el final.