El matrimonio de Inés y Rodrigo en San Pedro de la Paz, Concepción

La crónica de nuestro matrimonio

Después de que el tema de "hagamos algo más íntimo" no resultó, nos entregamos a la alegre tarea de planificar un matrimonio como Dios manda, estilo vintage, con música en vivo para la ceremonia y para la fiesta, la torta que queríamos y el fotógrafo que nos haría los recuerdos más hermosos de ese día, y por sobre todo, el lugar elegido era simplemente hermoso.

Nos casamos de día, a las 14 horas. El día estuvo perfecto, no muy despejado, pero perfecto para que el calor del verano no sofocara a nuestros invitados. Empezamos temprano poniendo los arreglos de flores y el arco en la rivera de la Laguna Chica en San Pedro de la Paz.

Luego, a adornar el auto Ford modelo T del 29 descapotable. Quedó hermoso, de ahí al hotel a vestirnos cada uno en un piso distinto. Me fui primero, obviamente, para esperar a la novia, la cual llegó retrasada, como se debe. Cuando la vi llegar mi corazón se derramó a sus pies, como un charco invisible de asombro al verla tan hermosa. Mi pecho latía con fuerza todo el rato hasta que la música del violonchelo y el "los declaro marido y mujer" cerraron la ceremonia.