El matrimonio de Francisco y Geraldine en Santiago, Santiago
Elegantes Primavera Morado 7 profesionales
F&G
06 Oct, 2018La crónica de nuestro matrimonio
Lo primero que les puedo recomendar es organicen su matrimonio con tiempo. Nosotros lo planificamos con un año de anticipación y fue lo mejor. Tuvimos tiempo para cotizar varias proveedoras, barajar distintas fechas, pero sobre todo sin estresarnos.
El dia del matrimonio, lo único que tuve que hacer fue decorar la iglesia, me levanté temprano, bien descansada y decoré la iglesia muy sutilmente. La idea era no ocupar mucho tiempo en eso. Mientras en mi casa estaba mi maquilladora preparando a mis madrinas (madre y suegra), ya que luego de ellas venía yo.
Estaba tan tranquila porque no me faltaba preparar nada que llegué a mi casa y me daba vueltas buscando que hacer. Yo pensaba que cuando llegara el día de mi matrimonio iba a estar muy nerviosa, pero no, todo lo contrario, haber hecho todo con tiempo me ayudó.
Mientras esperaba mi turno para maquillarme, me puse a escuchar música y a comer una pizza (para no ir con el estómago vacío). Llegó mi momento de sentarme y entregarme, esa era señal de que ya no quedaba nada. Debía estar a las 18:00 en la iglesia así que calculamos el tiempo y manos a la obra.
Seguir leyendo »El maquillaje y peinado fue tomando forma y ya parecía toda una novia. Me sentía hermosa, fue un maquillaje muy sutil y delicado. Entre ese momento llegó el equipo de fotografía a realizar unas tomas. Me sentía toda una estrella, nunca me ha gustado el protagonismo, pero ese dia era innegable. Faltando 15 minutos para las 18:00 y me dice la maquilladora que habíamos terminado.
Los nervios comenzaban a aparecer y llego el momento de colocarme el vestido, fue un hermoso momento, con la ayuda de mi madre y cuñada no tarde más de 10 minutos en estar listas. Me ayudaron con las joyas, la liga, los zapatos. Fueron momentos inolvidables. Todos emocionados, pero nadie podía llorar, sino yo también iba a llorar...
Nos fuimos con mi padre a la iglesia con mucha serenidad, yo notaba su nerviosismo, pero lo disimulaba muy bien. Cuando llegamos a la iglesia fue un momento mágico, ahí figuraba frente al altar mi futuro esposo, brillante, ¡hermoso! Con un traje que lo hacía brillar a un más.
Al pararme en la puerta de la iglesia fue un momento que nunca olvidaré. Ver a todos nuestros invitados me puso muy nerviosa. Comenzó a caminar y era difícil disimular mi emoción; mi padre aún más. Entré y de fondo una hermosa canción, “Halo” de Beyoncé, una canción que nos gusta a los dos y que ese día fue sorpresa para mi esposo, ya que él no sabía que iba a sonar, él me pidió que me encargara de eso.
La liturgia fue hermosa, todos emocionados. Todo fue tan rápido que no nos dimos cuenta cuando ya nos convertimos en marido y mujer. Desde ese momento nuestra vida cambio.
Todos los invitados se agolparon en las puertas de la iglesia a lanzar pequeños papeles de colores que hicieron que fuera una linda salida. Todos muy emocionados nos entregaban sus muestras de cariño y buenos deseos.
Luego nos fuimos a tomar unas fotografías el parque bicentenario, pero no queríamos tardar demasiado no queríamos hacer esperar tanto a nuestros invitados y también queríamos llegar a disfrutar de nuestra noche. Llegamos e hicimos nuestra gran entrada al ritmo de Bruno Mars y “Marry you”. Todo tal cual lo imaginamos, la decoración, la música, las flores, las luces, ¡todo!
Nuestros invitados disfrutaron del coctel el cual fue abundantes, y también de la comida. Llego el momento del vals y fue demasiado emocionante. Habíamos practicado días antes unos pocos pasos básicos. Estamos un poco nervioso ya que queríamos que todo saliera perfecto. Bailar con nuestros padres será algo que jamás olvidares. Todos emocionados, bailamos con nuestros padres, abuelos, hermanos, tíos... Luego del vals dimos paso a la gran fiesta donde todos comenzaron a bailar y replataron la pista de baile.
Durante la noche se vinieron sorpresas que nadie se imaginaba, contratamos robot led y fue lejos la mejor elección. Todos repuntaron y comenzaron a vibrar al ritmo de la música electrónica. Todos alucinados grabando cada segundo. Luego vino el ramo, la liga, la torta... Siendo más de las 4 de la madrugada decidimos retirarnos.
Fue una noche mágica, más de lo que hubiéramos imaginado. Hasta el día de hoy vibramos con cada persona que recuerda con cariño ese día. Ya somos una familia y estamos viviendo nuestro sueño.
¡No dejen de cumplir sus sueños!
Cariños a toda la familia de matrimonios.cl.
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