El matrimonio de Francisco y Betania en Isla de Maipo, Talagante

La crónica de nuestro matrimonio

Gracias a Dios, no salió todo como lo esperábamos, salió como lo soñamos. Rabian muchos nervios previos de mi parte (novio), pero con la ayuda de Dios, y nuestras familias fue un día lleno de bendiciones.

Llegué como 4 horas antes al lugar, luego de unas semanas de trabajar y como matrimonio joven, esperar con fe en que el camino que nos esperaba, sostenidos en Dios, saldríamos adelante.

El lugar estaba perfecto, llegaron los invitados, y después de esperar un rato, llego la novia, hermosa y radiante, en una combi donde siempre había soñado casarse. Nos juntamos en el medio de nuestros caminos, para caminar y recibir la bendición de nuestro Dios.

La cena fue muy íntima, palabras especiales de nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe que nos acompañaron. Hubo sorpresas, un baile, un canción para conmemorar el momento, videos que nos recordaron nuestras vidas, alegría, nostalgia y muchas bendiciones en esta etapa que se venía. La fiesta fue muy alegre, mucha risa con los amigos. Gracias a Dios sera un día que siempre recordaremos.