El matrimonio de Francisca y Sebastian en Rancagua, Cachapoal

Hasta ahí todo más o menos bien, pero del centro de eventos nos informaban que no llegaban la música, la pista de baile, y montaje de la fiesta, esto por lo mismo, congestión desde Santiago hacia el sur, todos los nervios de punta, fallaron algunos temas de soporte en caso de corte del suministro eléctrico y se logró montar todo lo dispuesto para el baile de esa noche en tiempo record, la productora del DJ, un 7, muy profesionales y muy buen trabajo el que hicieron.

Sin soporte de respaldo como un generador, en caso de corte de luz, con equipos bastante potentes de audio, con una banda en vivo que tocar, con iluminación decorada por todo el sector del jardín y carpa del lugar en guirnaldas, dimos comienzo a la ceremonia en el salón, sin tener claridad de lo que ocurría en la casona, todo se olvidó y se dejó de lado solo para pensar y disfrutar de un momento único y eterno, un momento que marcaría el inicio de nuestras vidas selladas bajo el compromiso del matrimonio junto a la Fran.

Comenzó pasado las 4, la mayoría de los invitados ya estaban ubicados, todos vestían de gala, yo en particular me dejaba arreglar y dejar en mi chaqueta mi decoración de una rosa blanca lo más cerca de mi corazón, distintivo propio del novio. En eso comienza la música de fondo, que daba inicio a la entrada de la novia, debo ser sincero, nunca vi el vestido de novia, y la Fran tenía la incertidumbre de saber si me gustaría o no, y puedo decir que el primer impacto al verla por el pasillo central fue un shock de emociones, porque lucía más que hermosa, se veía majestuosa y sublime, entrando en cámara lenta por el pasillo en dirección hacia mi persona, debo decir que casi solté algunas lágrimas de emoción, es que eso se respiraba en el ambiente, luego de ello no sentamos a recibir instrucción desde el conferenciante, y es que como testigos de Jehová, se prepara un discurso personalizado basado en principios bíblicos expuestos para los matrimonios cristianos, eso estuvo bellísimo, gente que nunca había ido se emocionó por las palabras mencionadas y por tan buen enfoque y tanto cariño desplegado en cada oración que hilaba el orador hacia nosotros los novios, todo eso fue único.

Luego de esto intercambiamos los votos matrimoniales y nuestros anillos, y una sesión de fotos muy entretenida, para dar inicio a la salida en dirección al local de eventos (que no sabíamos si iba funcionar con el tema del consumo eléctrico), pero me encargué de pedirle a un amigo que revisara y chequeara esto, y lo hizo y funcionó todo impecable, así que todos los temores desaparecieron y solo quedó disfrutar de esa mágica noche y único día que no se repetirá más en la historia, el día en que sellamos nuestro amor y que muchos sin duda lo harán a media que pasa el tiempo y los días.

Sólo decir que hubo armonía en todo el conjunto de cosas que existieron esa noche, y que costó hartas horas de preparación pero que se reflejaron en sonrisas y buenos comentarios de todos los invitados y en particular de nosotros junto a la Fran, todo salió como queríamos y todo funcionó a la refección.