El matrimonio de Fernando y Vanessa en Coinco, Cachapoal

Las compras fueron todas online, encontré esta página donde busqué datos de vestidos de novia. Encontré un buenísimo dato acerca de los matrimonios en pandemia, además el dato que más me encantó fue sobre mi ramo de novia, el cual me lo realizó TopiCote, vía video llamada. Le fui diciendo lo que quería y le quedó hermoso. Luego el traje de mi hijo, también lo encargué vía online, llego en dos días, le tuve que encargar una talla más por si acaso, así que a última hora buscando quien lo arreglara y lo dejara a su tamaño...

Días antes, encargué las flores a unos abuelitos, fue la mejor compra que pude hacer, ya que debido a la pandemia, han estado muchos meses sin trabajo, así que vinieron a dejarme las florcitas muy bellas por lo demás, y ahí sentí que fue mi mejor compra y además les ayudé a unos muy amorosos abuelitos...

La noche antes del matrimonio, casi no dormí, muy nerviosa... Sabía que los nervios eran muchos, pero no pensé que tanto... Siempre pensé en el día de mi boda, que mi padre me entregara en el altar... fue muy bello momento, mágico, me sentí una niña consentida al lado de mi padre...

Durante el día, los fotógrafos nos sacaron bellas fotos, muchos protocolos, nos pedían posar en algunas fotos más serios, pero era imposible no sacar una enorme sonrisa por nuestro bello día, realmente nos olvidamos del mundo y solo éramos los dos...

Nos preocupamos de todas las medidas sanitarias, aforo, contratar una banquetera a cargo del evento, tener alcohol gel, control de temperatura, fue todo muy gracioso y muy bello. Ahora, solo nos quedaron los más bellos recuerdos de nuestro hermoso matrimonio con quienes más amamos, nuestros familiares.

Desde hace dos años, cuando decidimos casarnos, nunca se nos pasó por la mente hacerlo en pandemia, hasta que un día vi una publicación de un matrimonio en pandemia, donde solo estaban los novios y la familia... Ahí fue cuando decidimos casarnos en pandemia, con las personas que siempre han estado a nuestro lado, en los buenos y en los malos momentos, incondicionalmente apoyándonos... Ahí fue cuando decidimos que nuestro matrimonio, no sería una gran fiesta, con lujos y esas cosas, sino, más bien, decidimos recibir la bendición del Matrimonio, en compañía de nuestros familiares, quienes nos apoyaron infinitamente.

Así que quienes quieran casarse en pandemia, me gustaría decirles que lo hagan, porque es su momento, de nadie más, no importa tener una gran fiesta, basta con tener a los invitados precisos y que disfruten su día a concho. Que nada ni nadie empañe su momento de felicidad.