El matrimonio de Esteban y Karla en Viña del Mar, Valparaíso

Aún sentía que faltaba algo que pudiera darle un sello especial a ese día tan importante, lo que más quería era sorprender a mi esposo con alguna sorpresa especial que pudiera reflejar lo importante que era para mí dar este gran paso. Contacté al grupo de coro que habíamos contratado para la ceremonia religiosa, eso a escondidas de mi marido, les propuse cantar una canción en la misa, así que nos pusimos inmediatamente a ensayar, estaba nerviosa pero me mantenía firme en mi decisión de sorprender a mi amado.

Cuando llegó el gran día, mi casa estaba llena de familiares que viajaron desde el norte para el gran evento familiar, el día paso volando, apenas tuve tiempo de ponerme el vestido, pero estaba tranquila incluso eso le sorprendía a todos los presentes. Al momento de entrar a la iglesia decidí hacerlo con mi madre y mi padre para mí era muy importante vivir ese momento junto a ambos. Para que les cuento como resultó mi sorpresa del canto, mi marido se emocionó tanto y no solo él, hice llorar de emoción a casi todos mis invitados, fue una ceremonia hermosa, el cura nos felicitó, irradiábamos amor por todos lados, en las fotos se refleja perfectamente nuestras caras de felicidad. Al salir de la iglesia nos esperaba un drone lanzamos globos en forma de paloma al cielo y saludamos a la cámara que se encontraba en el aire, fue un detalle precioso.

Y en cuanto a la cena y la fiesta tendría un montón de anécdotas que contar, pasan cosas chistosas, imprevistos, etc. pero lo importante y aquí me "cuelgo" de las palabras de nuestros invitados "fue un matrimonio de cuento de hadas" que terminó con una noche en Hotel Oceanic de Reñaca en una habitación preciosa con vista al mar, en resumen una noche espectacular.