El matrimonio de David y Catalina en Maipú, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Un día increíble

El día estuvo perfecto en todo sentido, cada uno en la casa de nuestros padres para que al momento de vernos fuera toda una sorpresa. Esto aumentó las ansias a mil pero creo que le dio el toque de emoción suficiente para cada momento.

Nos encontramos a la salida del Registro civil y cual de los dos tiritaba mas de los nervios. Fue un momento bello e inolvidable. Durante la ceremonia nos tomamos las manos con fuerza, lo cual no me cabe duda de que fue la mejor decisión de nuestras vidas.

Vinieron las fotos que en el templo votivo de Maipú y la magia que ocurrió en ese momento nunca la había experimentado, la complicidad, el amor y la felicidad de empezar este camino juntos. Durante el trayecto la gente nos felicitaba y saludaba tal como si fuéramos super stars, y por unos instantes fuimos el centro de atención de muchos.

Al llegar al restaurante todos nuestros amigos y familiares nos esperaban con ansias y al vernos llegar rodaron lagrimas de alegría, emoción y dicha. Los dueños del local nos recibieron al sonido de un kultrun y cascabeles. Fue una recepción increíble y sorprendente. Durante nuestra ceremonia simbólica fue emocionante ver lo involucrados que estaban todos y atentos a nuestra unión, volvieron a caer algunas lagrimas y al finalizar los abrazos fueron tan apretados y llenos de buenas vibras que nos fuimos cargados de amor por todos.