El matrimonio de David y Ayleen en Lampa, Chacabuco

El gran día llegó... yo me levanté relativamente temprano (tipo 9:00 de la mañana) me tomé un té y en eso sonó el citófono, el conserje me indicaba que Edimar mi maquilladora ya estaba aquí en mi casa (estaba presupuestada a llegar a las 10 A.M) yo feliz porque estaba con tiempo de sobra. Los invitados estaban citados a las 3:00 pm y yo haría la entrada triunfal con mi papá a las 3:30, así que estábamos súper. Edi me maquilló, quien me dejó más linda que nunca y luego llegó la chica que me iba a peinar, la cual me peinó y dejó lista para lo que se venía. Eran cerca de la 1 de la tarde cuando llegó mi fotógrafa (FRUTIGRAFIA) la que comenzó a tomarme fotos desde ese instante. Mi mamá y hermana estaban junto a mí en ese momento. Luego llegó mi papá quien estaba más nervioso que nunca, Obvio que su primera hija, la mayor... y la más regalona, ¡se estaba casando! Yo por mi parte estaba full tranquila (veía que a mi alrededor todos estaban nerviosos, todos estresados menos yo que era la novia). No tenía nervios, ni hambre ni nada, aún así me comí un plátano para que mi papá se calmara (él quería que almorzara porque temía que me desmayara). Era como si en ese minuto no asimilara que en unas horas me casaría. Mi papá a eso de la 1:30 pm se marchó hasta El Centro de eventos a dejar las tortas y a entregarle una carta que le escribí a mi marido para que se relajara. Les comprarto que en uno de los fragmentos de la carta decia: "Nos juntamos en el altar. Pd: Soy la que va de blanco!" Me quedé en el departamento con mi mamá, hermana y la Fruti (fotógrafa). Cerca de las 14:00 me vestí. Mi mamá y hermana fueron las encargadas de ayudarme con el vestido, aquí igualmente nos ayudó la Fruti quien fue realmente un 7 ese día!

Recuerdo que mi mamá me miraba y en sus ojos yo veía una mezcla entre pena y felicidad, ella en todo el proceso de preparación del matrimonio nunca, pero en verdad que nunca asimilaba que yo me iba a casar, hasta este último momento, el día de la boda aún no aceptaba que su “hija” se casara tan joven (tengo 23 años y me ve como una niña pequeña aparte ¡full exagerada! ¡Ella se casó con mi papá a los 15! Pero estaba dichosa porque su hija se casaba con el hombre que amaba y al que ella y mi papá veían como un hijo, desde hacía ya 6 años.Tipo 3:00 de la tarde llamé al novio, para saber cómo estaba todo. Me confirmó que los invitados comenzaban a llegar y que ya no podía más de las ganas de casarse conmigo, que me apurara y que todo saldría maravilloso. Corté la llamada y llegó mi papá, fue el famoso "First look" quien se emocionó y lloró al verme vestida de novia, me dió un abrazo sincero, muy profundo y fue a vestirse. Luego salimos en dirección al centro de eventos. Íbamos en el auto con mis papás y la fotógrafa y el Centro de eventos queda en Lampa cerca del camino el noviciado y cuando estaba como a 10 minutos de llegar, notamos que no nos dejaban avanzar. Había mucho humo y los bomberos estaban desviando a los autos. ¡Cresta! En ese minuto, solo en ese minuto me puse nerviosa e histérica porque estaba muy atrasada con el incendio y el taco, me pelée con un bombero quien al verme alterada nos dió un atajo para llegar al lugar más rápido y bueno, mi cuñado quien era el chófer comenzó a conducir rápido y subió la radio para que me distrajera un poco. Me puse a cantar “Stress out” de Twenty One Pilots, no sé porqué pero estaba sonando y como a modo de ironía el destino me hablaba del estrés y de crecer y hacer la vida de grandes. Mi marido me llamaba para saber si iba a llegar, el pobre estaba muy nervioso y también preocupado (en ese momento todos le decían al pobre que yo me habia arrepentido así que estaba sudando la gota gorda. Llegué a la parcela. Mi mamá, papá y hermana se bajaron primero mientras yo esperaba a que mi papito fuera a abrirme la puerta y me ayudará a descender del auto.

Comencé a notar que la canción que anunciaba mi llegada y entrada estaba sonando Hopipolla, sin duda fue mágico. El corazón se me desbocaba cuando tomé del brazo a mi papá, éste me animaba diciéndome que era la novia más linda que nunca había visto y yo solo atinaba a decirle que no me dejara caerme porque sentía que me temblaban las piernas y que caminaba sobre nubes. Miraba los pasillos y alrededores de la pérgola donde iba ingresando y toda la gente estaba ahí mirándome y recibiéndome entre aplausos, yo solo sonreía de felicidad. Miré a todos lados hasta que al final del camino estaba mi gran amor, mirándome con los ojos más hermosos que conozco, estaba ahí tan guapo y divino, como jamás lo habia visto, esperándome más enamorado que nunca.

Mi papá me entregó al novio y en ese momento comenzó el sueño. Unos amigos cantaron una canción acústica bella para nosotros y yo sentía que el amor se respiraba, todos estaban tan emocionados y contentos, todos llorando menos mi esposo y yo (quien por supuesto estaba happy porque el maquillaje estaba intacto). La ceremonia continuó con su curso, todo iba perfecto y maravilloso hasta que nos llegó el momento de los votos. Mi novio hizo su declaración de amor, la más sincera y hermosa que haya escuchado en la vida, fue tan romántico y tan bello que no pude evitar derramar una que otra lágrima de emoción, él también a su vez, se quebrantó y se emocionó, sin duda fue uno de los momentos más bellos de la ceremonia y de ese día. Yo luego dije mis votos y fue lo mismo, las lágrimas de felicidad salieron traicionándome (por suerte mi maquilladora usó maquillaje a prueba de agua así que nada se corrió y estaba perfecta) pude ver que a mi alrededor estaban todos con pañuelos usando las “Lágrimas de felicidad” que había echo así que se usaron todas o casi todas. ¡Todos se emocionaron! Pasó ese momento, y vinieron los momentos simbólicos y luego nos presentaron como la Familia Pérez Martínez. Mi novio me levantó el velo y nos besamos mientras nos lanzaban pétalos. Brindamos, nosotros dos con cervezas en schop, lo cual fue muy característico de nosotros porque nos gusta mucho la cerveza. El resto de invitados brindaron con ponche y jugos. Nos tomamos las fotos en una sesión muy romántica y luego hicimos nuestro primer baile o vals de los novios con la canción Hallelujah (Versión de Gepe) y con nuestros padres bailamos La Valse D’ Amelie. Ingresamos a cenar y todo estuvo muy sabroso o eso era lo que todos comentaban así que con David estábamos tranquilos de que por la comida no nos pelarían.

Vino el momento de hacer el show musical que teníamos preparado con mi novio y cantamos una que otra canción de nuestra banda (aquí tuvimos un percanse con los instrumentos, el DJ no cachó nunca qué pasó y no pudimos hacer todo lo que queríamos pero igualmente lo disrutamos a concho). Lo estábamos pasando realmente bien cuando llegó el minuto del show de la liga. Se supone que mi esposo haría el baile y show de la liga pero el animador nos sorprendió diciendo que el show lo iba a hacer yo así que improvisé un baile sexy con la canción Fallin de Alicia Keys. ¡Fué muy entretenido! Todos se divirtieron y aplaudieron mi improvisación y mi novio, el más sorprendido y muy contento.

Partimos la torta, lancé el ramo de solteras y uno de casadas para que ellas también participarán en algo y debo decir que fue todo un éxito! Las casadas realmente pelearon el ramo, más que las solteras y después de esto, con mis amigas y cuñada hicimos un baile sorpresa. Era un mix de axe el cuál fue furor, todos bailaron y engancharon de una así que con eso se dió el inicio a la fiesta y entrega del cotillón. Bailamos hasta no poder más, todos lo estaban pasando increíble, estaban felices y nos felicitaban por lo rico y bacán que estaba la fiesta. Casi al término de la fiesta lanzamos con David un globo de los deseos, fue un momento muy romántico. Nos quedamos hasta el final hasta que se acabó la fiesta y nos dirigimos al hotel a pasar la noche de bodas.

Si pudiera resumir el día del matrimonio diría que fue maravilloso, los disfrutamos a más no poder y cada día que lo recuerdo me río y vuelvo a revivir todos los momentos más felices. Quizá se me pasen detalles de aquí aunque quedo muy largo el relato! Lo siento, quería contar todo lo vivido o lo que más pudiera. Si les pudiera dejar unos consejitos serían: chicas, dejen todo en manos de Dios que él es quien hace que todo salga perfecto y siempre, pero siempre hay algo que no funciona y aún así no se achaquen, disfruten incluso las malas cositas porque total, si no funciona algo la gente no se dará cuenta! Atesoren y disfruten cada momento de esta etapa que viven como novia, sin duda es agotador y lleno de emociones como una montaña rusa pero créanlo que incluso los malos ratos o peleas valen la pena. !Un abrazo grande a cada una de ustedes!