El matrimonio de Daniel y Shary en Quillota, Quillota

La crónica de nuestro matrimonio

Pensando que sería más práctico tener todo el mismo día, programamos la ceremonia por el civil y por la iglesia con un par de horas de diferencia, lo cual fue un poco caótico, pero con la ayuda de nuestros familiares y amigos, todo resultó a la perfección. Pues ellos, en las dos semanas que tuvimos para dedicarnos realmente a la preparación de nuestra celebración, nos guiaron día a día en cada detalle que correspondía a este gran evento.

Entre tanto nerviosismo inicial para que resultara todo bien en cuanto a los tiempos, fue un día perfecto de principio a fin, acompañados de quienes nos desearon felicidad y prosperidad, disfrutando de un matrimonio en una parcela, con una parrilla llena de carne y un buffet de ensaladas y postres, donde más que una celebración tan tradicional, fue compartir la unión rodeados de gente que celebró nuestro matrimonio.

Siempre es necesario pensar en un fotógrafo, lo que nosotros en primera instancia no teníamos presupuestado. Sin embargo, gracias a mis suegros, pudimos tener un registro profesional, ya que ellos contrataron a alguien como regalo para nosotros, lo que agradezco completamente, pues los recuerdos con esos registros, quedaron maravillosos.