El matrimonio de Daniel y Jessica en Viña del Mar, Valparaíso

La crónica de nuestro matrimonio

De la siguiente manera comenzó el sábado 29 de abril, el día antes celebramos nuestro matrimonio civil que había sido ese día viernes en la mañana por lo que la familia más cercana llegó a nuestra casa para compartir con nosotros, cabe destacar que nuestros familiares son de otra ciudad y tuvieron que alojar en la casa. El día del matrimonio religioso llegaron muy temprano más familiares de mi novio y míos por lo que la casa era todo un caos, tíos, primos, hermanos, cuñados, sobrinos, etc., Eramos 14 personas en la casa, ¡imagínense! Fue terrible para todos. Por suerte habíamos arrendado un hotel para que yo, la novia me puediera ir a vestir, mi novio nos llevó en el auto a las 14:30 hrs al hotel a mi cuñada, su hija y a mí. Por el camino pasamos a buscar el ramo que tenía encargado en una florería y llegamos al hotel, mi novio se fue a la casa y ahí ya era un despelote, todos querían el baño, corrían buscando sus cosas, algunos planchando la ropa a última hora y bla, bla, bla. Menos mal yo no estaba ahí. Mientras yo en el hotel, no sabía por dónde empezar, me di unas cuantas vueltas, me duché, arreglé mi vestido y llegó la maquilladora, comenzó peinando a mi cuñada que tiene muy poquito pelo mientras yo me desenredaba el cabello. Estábamos bien en la hora, eran las 15:10 y a las 18:15 pasarían a buscarnos para ir a la iglesia, estaba muy tranquila, al ratito comenzó a peinarme a mí, pero yo tengo mucho cabello y bastante largo, así que se demoró, pero yo siempre he sido calmada y aún faltaban dos horas para que llegara el chofer. Cité a mi papá a las 17:30 porque siempre está atrasado y quería asegurarme de que llegara a la hora, pero como nunca, llegó antes y yo aún no estaba peinada, ni vestida, ni maquillada, ahí ya comencé a inquietarme un poquito por la hora y aún faltaba mucho por hacer, a los minutos llegó el fotógrafo, ahí ya estaba muy nerviosa. Yo pensaba "solo quiero estar vestida cuando llegue el chofer", no me importaba si no alcanzaba el maquillaje. Bueno, la cosa fue que al final sí hicimos todo, no se demoró nada en pintarme, ponerme pestañas hasta me ayudó a ponerme la liga y yo en ponerme el vestido lo hice muy rápido. Igual el chofer me llamó y lo hice esperar creo que 10min más o menos porque aún me faltaba un poquito. Llegamos a la hora justa a la iglesia, 19:00 hrs en la puerta. Mi papá me ayudó a bajar y fuimos hacia el altar, todos sacaban fotos y saludaban, yo iba un poco nerviosa, ansiosa, sentí varias emociones juntas y hasta que llegamos al altar. Ahí estaba mi novio, muy lindo como siempre. Él estaba muy nervioso, se le notaba mucho en su cara, ahí a mi se me pasaron los nervios y traté de que él se relajara, le tomaba su mano que tenía muy mojada solo de nervios, hasta que ya al momento de hablar los dos estábamos muy tranquilos. La ceremonia terminó, nos dimos un beso muy largo, romántico y rico. Lo disfruté mucho. Salimos y todos nos felicitaron, muchas personas que no sabíamos quienes eran, pero deseaban lo mejor. Llegamos a la fiesta luego de ir a la costanera y sacarnos varias fotos, todos nos estaban esperando, entramos y fue muy lindo, estaba todo tal cual nos dijeron iba a ser, todos nuestros invitados aplaudían, y en coro gritaron "que vivan los novios", además contratamos a un animador que nos mantuvo prendidos toda la noche, la música fue la que le dijimos, el menú muy rico, los garzones muy simpáticos, la torta exquisita y muy linda. Todo perfecto, aunque igual faltaron varias personas. Cerca de 15, me dio un poco de rabia porque hubiesen avisado antes, fue un gasto extra. Pero bueno ya pasó. Todos lo pasamos muy bien, aún nos llaman para decir que la fiesta estuvo muy buena. Al término, nosotros con mi, ahora marido (tengo que acostumbrarme) nos fuimos al hotel y los demás a los lugares donde iban a quedarse, y como la gran mayoría había viajado se fueron a nuestra casa, durmieron por todos los rincones que pudieron. Al otro día llegamos como a las tres de la tarde y aún había gente, se habían ido unos pocos, pero quedaban más, como yo no estaba y soy la dueña de casa, hicieron lo que quisieron, tenían todo desordenado, sucio. Traté de ordenar, pero era mucho lo que había que hacer, no quedó otra que resignare. Pero bueno lo importante es que nuestro matrimonio salió todo muy bien y quedamos todos felices.