El matrimonio de Cristian y Fernanda en Santiago, Santiago

A lo largo de esos 12 meses pudimos hacer muchas cosas, todas con gran esfuerzo y dedicación, porque muchas veces nos costó mucho encontrar los materiales que necesitábamos para concretar nuestras ideas y tuvimos que recorrer todo Santiago:

Partes y sus respectivos sobres

Recuerditos para cada uno de los invitados

Pedestales para los centros de mesa

Ramo de solteras y sus cintas con dijes

Corsage para nuestras madres, hermanas y damas de honor

Cajita porta argollas

¡Finalmente, después de un año de preparación llegó el gran día!

Estuve en la casa de mis papás, quienes temprano en la mañana me regalaron un hermoso arreglo de flores. Era un día emotivo, porque ese 27 de abril era mi último día con ellos en la casa, nunca nos habíamos separado.

Allí nos prepararon a mí, a mi mamá, a mi hermana y madrina. Estuvimos contra el tiempo y llegué media hora más tarde a la iglesia, por lo que mi papá (que manejaba el auto de novios) tuvo que irse muy rápido. Yo iba demasiado nerviosa.

Cuando llegué y entré a la iglesia sentí que flotaba. Fue muy lindo llegar y ver a tantas personas, todos felices, sonriendo. Y al final del pasillo quien iba a convertirse en mi compañero de vida. Mi papá me entregó y no podía dejar de temblar. El sacerdote también trató de calmarme, diciendo que no me preocupara de nada.

¡Creo que no terminé de temblar hasta el beso, ja, ja, ja! ¡De ahí para adelante todo fue celebración!

¡En la celebración todos se fueron contentos: comieron mucho, tomaron y bailaron! ¡Agregamos un cordero al palo, que causó furor entre los invitados!

Mi hermano nos preparó un video sorpresa que se proyectó después de la cena, que quedó muy lindo.

Finalmente, llegó la fiesta y todos lo pasaron súper bien. Incluyéndonos nosotros, que si bien estábamos súper cansados con todo el ajetreo del día, estábamos más felices que nunca.

Parece increíble que lo que esperabas con ansias y preparaste con tanto esfuerzo durante un año completo pase tan rápido, por suerte existen las fotografías que te ayudan a revivir cada instante de ese día tan especial.

En resumen, puedo decir que el día de mi matrimonio ha sido el día más feliz de mi vida hasta ahora, que todo el trabajo invertido valió la pena y que nos unió aún más con Cristian, que sin duda es el amor de mi vida.