El matrimonio de Cristian y Antonella en Viña del Mar, Valparaíso

Todo era tranquilidad en casa de mis padres, almorzamos, después me arreglaron María Olga y Pía, y mi novio (ahora marido) se fue a arreglar a casa de sus padres.

Entre ese entonces llegó el fotógrafo Rodrigo y empezó a sacar muchísimas fotos mientras nosotros hacíamos lo nuestro. Mi mamá y cuñada arreglaron a mi hijo mientras tanto, todos estaban casi listos.

En un abrir y cerrar de ojos ya eran 10 para las 5 de la tarde y yo me casaba a las 6, así que rapidito mi cuñada me ayudó a vestirme porque mi madre se había ido antes a la iglesia, ahí sí que me empecé a poner nerviosa. Mi cuñada la pobrecita con tanto alboroto con suerte se pudo arreglar bien pero salimos dignas.

Nos sacamos fotos antes de salir de la casa, mi papito estaba emocionado, pero yo estaba fuerte como una roca, de verdad bloquee ese momento para no llorar o si no se me iba a correr el maquillaje.

A las 5:20 pm, llegó mi auto un Jaguar del año 70, estaba bien decorado el chofer estaba bien arregladito, todo perfecto.

Camino a la iglesia me sentía como una princesa, iba con mi hijo y mi padre tranquilos conversando, la gente me saludaba, me daban bendiciones.

Y llegamos a la iglesia, había un sol hermoso, el día estaba espectacular.

Mi entrada a la iglesia no era como la típica donde uno entra con el padre, sino que yo entraría del brazo de mis 2 hermanos mayores y a mitad del pasillo de la Parroquia de Viña estaría mi padre esperándome, fue una entrada distinta, mágica, emotiva, en donde todos se preguntaban que hacía mi padre en el pasillo y no conmigo, pero yo quería hacer partícipes a mis hermanos, soy la hermana menor y la única mujer así que ellos estaban orgullosísimos de entrar conmigo.

En ese momento cuando uno pisa la entrada de la iglesia es tan especial, donde todas las miradas están puestas en una, ahí comencé a ponerme nerviosa y las emociones empezaron a aflorar por mis poros. Escuchando la canción que había elegido (te amaré por mil años) las lágrimas salieron por mis ojitos mientras caminaba del brazo de mis hermanos. Pero cuando llegué donde mi padre sentí una tranquilidad tan especial que se me pasó todo y seguimos caminando hasta llegar donde me esperaba mi ahora esposo.

Toda la ceremonia se hizo de tal manera que había cada detalle inolvidable, la gente lo comentaba, fue de verdad muy especial para nosotros. Mi hijo se portó un 7 mirando y escuchando atento a todo lo que decía el padre.

Después de la ceremonia que terminó cerca de las 6:45 pm, nos fuimos a tomar fotos al reloj de flores y a la roca oceánica, la gente nos saludaba, nos sacaban fotos, nos felicitaban y otros tiraban la típica talla pesada (arrepiéntete), aprovechamos al máximo ese hermoso día. Íbamos super bien en la hora, pero en la rotonda de Con-Cón nos topamos con un taco infernal, que nos hizo estar cerca de media hora metidos ahí, fue fatal, la gente estaba esperándonos en el centro de eventos y nos llamaban para saber dónde veníamos, eso fue lo único fome de todo.

Llegamos al centro de eventos y todos nos estaban esperando en el salón, todo estaba tan lindo decorado, tal y como queríamos, hicimos nuestra entrada y todos estaban ahí aplaudiéndonos, brindamos junto a nuestros invitados, nos sacamos fotos, cenamos, vimos un hermoso video que nos hizo mi querido primo, después vino el baile sorpresa que les mencioné al principio, y comenzó el sandungueo, la gente estaba feliz, disfrutando, nosotros también disfrutamos cada momento, pero de verdad chicas se hace tan corto que se siente que no aprovechamos al máximo la fiesta, tratamos de estar con cada uno de los invitados pero no te da el tiempo...por eso disfruten cada segundo, nosotros en lo personal no tuvimos ningún inconveniente grande, así que pudimos disfrutar al máximo.

Entre eso vino el corte de torta, la liga, el ramo, las cintas de tirar para las solteras, la entrega de los recuerdos.

Nuestra fiesta culminó a las 3 de la mañana, hora prudente para irse a descansar...aunque todos queríamos seguir disfrutando de la fiesta.

No puedo dejar de mencionarles que hubo invitados que no llegaron y no avisaron que no irían, eso pasa aunque uno no quiera, y eso sí que me puso brava porque te hacen perder plata, pero ya no se considerarán para nada más y punto.

Espero que les haya gustado nuestra crónica, traté de ser lo más explícita posible, quizás se me hayan pasado algunos detalles, pero a grandes rasgos es todo lo que les puede servir de experiencia a ustedes.

Disfruten de principio a fin, es un momento único e irrepetible, así que vívanlo, gócenlo y encántense de cada cosa que pasen en ese día, nuestro día.

Los proveedores los pueden ver en mi perfil, los recomiendo a todos en un 100%.

¡Besos y abrazos para todas!.