El matrimonio de Carlos y Simone en Olmué, Quillota

La crónica de nuestro matrimonio

Mi pareja me propuso matrimonio el día de mi cumpleaños, el año pasado. Mientras comenzábamos a elegir lugares para la ceremonia, yo ya había elegido mi vestido y también supimos que íbamos a ser padres por primera vez. Por lo que los preparativos del matrimonio fueron durante mi embarazo, lo que fue un poco agotador. Eso cambió cuando elegimos el Centro de Eventos Aire Puro y ellos se encargaron de la mayoría de las cosas. Luego nació nuestro hijo y comenzó la tarea de bajar de peso para volver a entrar al vestido de novia, lo que afortunadamente conseguí gracias a una dieta sana y pilates.

El ansiado día llegó. Recuerdo que esa mañana no podía dejar de moverme de un lado a otro, ansiosa. En cambio, el novio, tranquilo, nada, relajado.

Como ya vivimos juntos, hicimos a un lado las tradiciones y llegamos juntos al centro de eventos, donde nos separamos y nos turnamos el cuidado de nuestro hijito. Afortunadamente, la familia es grande.

Mis amigas me maquillaron y peinaron como regalo de bodas, así que esas horas de preparación fueron muy entretenidas, ya que conversamos y nos reímos de nuestras anécdotas. En ese momento ya me relajé.